La edad de jubilación en España está especialmente ligada al número de años cotizados a la Seguridad Social. Además, las cotizaciones a la Seguridad Social también son claves para determinar la cuantía de pensión a percibir.
En España, para tener derecho a la pensión contributiva de jubilación es necesario haber cotizado un mínimo de 15 años a la Seguridad Social. Además, dos de esos años de cotización deben producirse en los 15 años inmediatamente anteriores a la jubilación.
Con menos de 15 años cotizados no es posible percibir una pensión contributiva de jubilación. Sin embargo, es posible cobrar una pensión no contributiva de jubilación del IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales) para la que no es necesario haber cotizado a la Seguridad Social.
Años de cotización para pensión máxima
Una persona que solamente ha cotizado 15 años a la Seguridad Social, tendrá derecho a la pensión mínima. Es decir, una cuantía de pensión de jubilación equivalente al 55% de la base reguladora. Así, a medida que se aumenten los meses de cotización mayor será el porcentaje de base reguladora que corresponda.
Teniendo en cuenta estos detalles, todos los ciudadanos aspiran a cobrar la máxima cuantía posible de pensión de jubilación. Si bien, para ello, es preciso cotizar durante muchos años a la Seguridad Social.
En 2022, para cobrar el 100% de la base reguladora era necesario cotizar un mínimo de 36 años a la Seguridad Social. No obstante, este requisito aumentó en el año 2023 y también tendrá vigencia en los próximos años.
Tanto en 2023 como en 2024, la Seguridad Social exige un mínimo de 36 años y seis meses de cotización para tener derecho al 100% de la base reguladora en la pensión de jubilación. Este mismo requisito se mantendrá en 2025 y 2026. A partir de 2027, será necesario haber cotizado 37 años a la Seguridad Social para acceder al 100% de la base reguladora.
Pensión de jubilación sin cotizar
Inicialmente, hemos explicado que es posible cobrar una pensión de jubilación sin cotizar a la Seguridad Social. Se trata de la pensión no contributiva del IMSERSO, destinada a personas mayores que no cumplen los requisitos necesarios de cotización para cobrar una pensión contributiva de jubilación.
Desde el IMSERSO exponen que «la pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
No obstante, la pensión no contributiva de jubilación tiene una cuantía considerablemente inferior en relación a las pensiones contributivas. En concreto, en este año 2023, el importe de dicha pensión es de 6.784,54 euros al año repartidos en 14 pagas.
Por ello, para vivir una jubilación plena, los expertos recomiendan cotizar durante el número de años exigidos para tener derecho a la pensión contributiva. Además, en ocasiones, también es necesario contar con otros ingresos extras, como los planes de pensiones. En definitiva, resulta conveniente realizar una planificación de la jubilación a largo plazo.