La pensión no contributiva de invalidez es la que conocemos como pensión para personas con discapacidad. Esta prestación es gestionada por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), que establece como requisito asociado a la discapacidad que la persona tenga un grado igual o superior al 65%.
Esta pensión «asegura a todos los ciudadanos en situación de invalidez y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
Al igual que ocurre con el resto de prestaciones, las personas con discapacidad deberán de cumplir con una serie de requisitos para poder acceder a la pensión no contributiva de invalidez.
¿A qué edad se puede cobrar una pensión por discapacidad?
Uno de los requisitos que exige el IMSERSO para acceder a la pensión no contributiva tiene que ver con la edad, ya que la persona que quiera obtener esta pensión de invalidez deberá de tener entre 18 y 65 años. Por lo tanto, la edad a la que se puede empezar a cobrar esta prestación es a los 18.
Se entiende que el límite es 65 años ya que cuando cumple esa edad puede solicitar la pensión de jubilación. Si no cumple con los años suficientes cotizado para acceder a la pensión contributiva de jubilación de la Seguridad Social, la persona cobraría la pensión no contributiva de jubilación, para la cual no se exige ningún requisito de cotización.
Tras la subida del 15% de las pensiones no contributivas, esta ayuda cuenta con un importe anual integro de 6.784,54 euros, repartido en 14 pagas (12 mensuales y dos pagas extras) de 484,61 euros. Además, pueden contar con un complemento extra de 3.392,27 euros, fijando la cifra anual en 10.176,81 euros, dividido en 14 pagas de 726,92 euros. Por último, la cantidad mínima que puede percibirse por esta ayuda es de 1.696,14 euros anuales, con 14 pagas de 121,15 euros.
Requisitos para solicitar la pensión no contributiva de invalidez
El IMSERSO exige a las personas que quieran solicitar la pensión no contributiva de invalidez a cumplir una serie de requisitos básicos. Algunos de ellos ya lo hemos comentado a lo largo de esta noticia, como es la edad que debe de tener la persona, tiene que tener más de 18 años y menos de 65, y tener un grado de discapacidad igual o superior al 65%.
Otro requisito que solicita el IMSERSO tiene que ver con los ingresos que percibe la persona que solicita la prestación. En este sentido, la persona debe de tener una carencia de rentas y demostrar que tiene falta de ingresos. Por tal motivo, en 2023 los ingresos personales anuales deben ser inferiores a 6.784,54 euros. Esta cantidad puede variar en función del número de miembros en la unidad de convivencia de las persona beneficiaria de la pensión por discapacidad.
Además, la persona que va a recibir la ayuda debe de residir en territorio español y haberlo hecho durante un periodo de cinco años. Estos cinco años deben haberse producido de manera consecutiva y anteriores a la solicitud.