En condiciones normales, el organismo encargado de otorgar el derecho a recibir una pensión de incapacidad permanente en cualquiera de sus grados (Parcial, Total, Absoluta o Gran Invalidez es el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
No obstante, si la parte solicitante no se muestra conforme con la resolución del INSS tiene la posibilidad de tramitar una reclamación previa ante el propio Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Si bien, también puede darse el caso que la parte solicitante se siga mostrando disconforme con la resolución dictada por el INSS en la reclamación. En ese caso, existe una última oportunidad para poder obtener el derecho a percibir una pensión de incapacidad permanente en el grado que creemos correspondiente: La vía judicial.
Juicio para obtener la incapacidad permanente
Un aspecto absolutamente fundamental es contar con un buen equipo de abogados antes de establecer una demanda contra el Instituto Nacional de la Seguridad Social. Ellos deben asesorar nuestro caso y analizar si verdaderamente existen opciones reales de ganar el juicio a la Seguridad Social.
Si entienden que las probabilidades son altas, siempre es recomendable acudir a la vía judicial para luchar por los derechos que creemos nos corresponde. Son numerosos los casos en los que la Justicia condena al INSS a reconocer una incapacidad permanente, incluso con importantes indemnizaciones para la parte afectada.
Así, dentro del proceso judicial para obtener una incapacidad permanente existen diferentes fases:
- Admisión de la demanda: En este momento debemos esperar entre dos o tres meses a que se admita la demanda en los Juzgados de lo Social contra el INSS. El Tribunal debe aceptar nuestro caso.
- Espera para la celebración del juicio: Es recomendable armarse de paciencia, ya que la fecha para la celebración del juicio puede tardar varios meses, o incluso por encima del año.
- Resolución del caso: Una vez que se ha celebrado el juicio, la sentencia en firme suele tardar entre dos semanas y un mes aproximadamente. Si bien, este aspecto depende principalmente de cada Juzgado.
Para que ninguna de las dos partes implicadas recurra, la sentencia debe ser firme, En caso contrario, la parte disconforme tiene la posibilidad de presentar un recurso.
Así, en caso de que la Justicia nos de la razón, es posible además que el INSS deba pagarnos varios atrasos que nos correspondían por nuestra situación de incapacidad permanente. Sin embargo, este cobro no se llevará a cabo hasta que la sentencia sea firme.
Costas del juicio por incapacidad permanente
Uno de los aspectos que más preocupa a los trabajadores antes de demandar al Instituto Nacional de la Seguridad Social para obtener una incapacidad permanente es a cuanto puede ascender las costas del juicio y si realmente vale la pena asumir el riesgos.
Así, cuando se establece una ‘condena de costas’, la parte perdedora debe pagar a la parte vencedora todos los gastos que esta última ha invertido en abogados, peritos, procuradores y emisión de algunos documentos; tal y como informan los profesionales de ‘CampmanyAbogados‘.
Sin embargo, en un proceso judicial de incapacidad permanente generalmente no existe este tipo de ‘condena de costas’ para los trabajadores, a no ser que se considere que actuado con temeridad o mala fe. Nunca se aplica a los trabajadores que luchan por hacer valer sus derechos.
¿Es posible declarar en el juicio?
Otro aspecto a tener en cuenta y que se cuestionan numerosas personas solicitantes de una pensión de incapacidad permanente es si puede declarar en nuestro propio juicio para defender nuestros intereses. Por norma general la respuesta es que ‘no’.
Todos los trabajadores que soliciten una incapacidad permanente declararán expresando su mal estado de salud, limitaciones y factores que influyen en el desempeño de trabajo. Así, todos estos elementos deben ser defendidos por los abogados.
No obstante, si el Juez lo considera o reclama, por supuesto que es posible intervenir con total tranquilidad. Pero a priori, la defensa y las declaraciones son tarea del equipo de abogados.