La discriminación a una joven con discapacidad: «Ryanair ha jugado conmigo»

Ana, una joven con discapacidad en silla de ruedas, sufre un caso de discriminación con Ryanair, que no le permite viajar

Ana, la joven con discapacidad que ha sido discriminada por Ryanair y no ha podido viajar

Ana, la joven con discapacidad que ha sido discriminada por Ryanair y no ha podido viajar

Las personas con discapacidad en determinadas situaciones se ven discriminadas. Desplazas por su condición de discapacidad. Algo que no se debería de permitir en pleno siglo XXI. Aunque en los últimos tiempo se ha avanzado mucho en materia de inclusión, todavía queda mucho que mejorar para lograr que ese término sea 100% real.

El último ejemplo nos llega desde Sevilla, donde una joven con discapacidad ha sido discriminada por ir en silla de ruedas, ya que por ese motivo se ha quedado sin poder disfrutar de un viaje en avión que ya tenía concertado y que no se le ha permitido realizar. Ana es la joven que ha denunciado su caso de discriminación realizado por Ryanair.

La joven con discapacidad se encontraba a punto de realizar una escapada a Milán. Antes de comprar los billetes y programar su viaje, pregunto a la compañía sobre su condición, las dimensiones de su silla de ruedas y todo lo demás. Todo ello para que no ocurriera lo que finalmente ha pasado.

Para Ana era muy importante viajar junto a su silla de ruedas, ya que son sus «pies y manos». «¿Cómo me voy a mover yo por Italia si no puedo arreglar esto?». Así se ha sentido la joven, que ha visto como en el propio Aeropuerto de Sevilla, la compañía de Ryanair solo le ha ofrecido dos posibilidades:

Todo esto lo ha denunciado la amiga de Ana en su perfil de X, antiguo Twitter.

El discurso de protesta

«Os voy a poner en situación. Voy a intentar estar tranquila, ya que estoy muy nervioso. Llevo en el aeropuerto de Sevilla desde las 10:30 de la mañana Volaba a las 16:30 a Milán (Italia). Voy en silla de ruedas eléctrica. He preguntado muchas veces si había algún problema con la silla. Ningún problema me decían. La midieron y daba las medidas correctas. Todo OK. Todo para adelante».

«Cuando me han subido al vuelo, me avisan que la silla no da las medidas correctas. De que la silla no puede volar. Que había dos opciones: que yo no volase o volar y estropear el joystick de la silla, sin que nadie me pudiera garantizar de que allí, en Italia, me lo iban a poder arreglar. Si esto son mis pies y mis manos. ¿Cómo me voy a mover yo por Italia si no puedo arreglar esto? Esto no tiene ni pies ni cabeza. Ryanair ha jugado conmigo muy fuertemente. Hago este vídeo para que esto no se repita. Porque lo mismo que estoy viviendo yo hoy, que esto es de vergüenza, esto lo puede vivir mucha gente más»

Una nueva situación de discriminación asociada a un vuelo, en el que una persona con discapacidad se queda sin volar a pesar de haberse informado con anterioridad sin que le pusieran problemas.

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