Desde Plena Inclusión, más conocida como Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual, advierten que la discapacidad intelectual sigue siendo un tema ‘tabú’ y desconocido para muchas personas. Esta ausencia de información ocasiona muchas confusiones, y no solo en las personas, también en los medios de comunicación e incluso en algunas instituciones oficiales. Conocer cuál es la diferencia entre discapacidad intelectual y salud mental debe ser imprescindible para no crear esa confusión tan desafortunada.
El próximo 3 de diciembre se celebra un año más el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, y es por eso por lo que, a continuación, vamos a aclarar cuáles son las principales diferencias entre la discapacidad intelectual y la salud mental para que, a partir de ahora, puedas diferenciarlas y referirte correctamente a ellas cuando sea necesario.
Para saber cuál es la diferencia entre la discapacidad intelectual y la salud mental, lo primero será conocer a qué nos referimos cuando hablamos de cada uno de estos términos.
¿Qué es la discapacidad intelectual?
Hablamos de discapacidad intelectual cuando la inteligencia de una persona y su capacidad para afrontar la vida cotidiana se encuentran por debajo del nivel esperado en personas con edad similar. En el diagnóstico actual, se entiende que la discapacidad intelectual indica la existencia de áreas en las que una persona necesita más apoyos, y esos apoyos se pueden ofrecer fácilmente. Por ejemplo, una persona que tiene dificultades para sumar se le puede prestar el apoyo de una calculadora para resolver ese conflicto.
Para diagnosticar una discapacidad intelectual se considera el cociente intelectual (CI) por debajo de los 70 puntos, unido a un funcionamiento menor de lo esperado en edades similares en cuanto a las habilidades adaptativas. Debe tener una aparición anterior a los 18 años. En el caso que apareciese después de los 18 años, y a raíz de otro tipo de situaciones, estaríamos hablando de daño cerebral.
Causas de la discapacidad intelectual
Las causas de la discapacidad intelectual son variadas ya que se puede relacionar con factores biológicos, sociales, conductuales o educacionales. Estos interactúan afectando al funcionamiento de la persona. Es por eso por lo que el diagnóstico puede ocurrir antes, durante o tras el nacimiento.
También se pueden dar condiciones genéticas, infecciones, traumatismos en el cerebro, condiciones metabólicas, exposición a agentes tóxicos o incluso factores del entorno con una baja estimulación.
En otras ocasiones no es posible identificar una causa concreta, por lo que en el 60% de los casos se desconoce esa causa concreta de la discapacidad intelectual.
¿Qué son los problemas de salud mental?
Cuando hablamos de salud mental, se habla de problemas concretos que son agrupables bajo un diagnóstico. También pueden recibir el nombre de trastornos psiquiátricos, trastornos mentales o enfermedad mental, entre otros. Es por eso por lo que cuando hablamos de salud mental, decimos que es la ‘ausencia’ de la enfermedad.
Tener problemas de salud mental afecta a los pensamientos, a la forma en la que interpretamos nuestro alrededor, a la capacidad de comunicar y aprender, a la forma en la que mantenemos relaciones sociales e incluso a nuestra capacidad de afrontar cambios.
Así, los problemas de salud mental no tienen nada que ver con la discapacidad intelectual ya que mientras esta última se refiere al funcionamiento intelectual, la enfermedad mental se refiere a una distorsión o exageración de la realidad.