Las transferencias de dinero entre familiares son una práctica común en España, ya sea como apoyo económico puntual o para contribuir a la compra de bienes. Sin embargo, si no se gestionan adecuadamente, pueden acarrear problemas fiscales, ya que la Agencia Tributaria supervisa estas operaciones para evitar donaciones encubiertas y detectar posibles irregularidades.
¿Cuándo se considera una donación y qué impuestos implica?
Según la normativa vigente, cualquier transferencia de dinero sin una contraprestación puede ser considerada una donación y, por tanto, estar sujeta al Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD). Este tributo varía en función del importe transferido y de la comunidad autónoma donde resida el beneficiario, ya que la regulación fiscal no es uniforme en todo el país.
Operaciones como regalar dinero o ayudar a financiar la compra de un vehículo o una vivienda deben ser declaradas para evitar sanciones. De lo contrario, Hacienda podría interpretar la transacción como un intento de eludir el pago de impuestos.
Límites a tener en cuenta: ¿a partir de qué cantidad Hacienda puede investigar?
El control de las transferencias bancarias por parte de la Agencia Tributaria se rige por diferentes umbrales:
-
A partir de 6.000 euros: Hacienda puede requerir información sobre el origen y la finalidad del dinero, en aplicación de la Ley 10/2010 de prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
-
Desde los 10.000 euros: La transferencia debe ser declarada obligatoriamente. Este umbral busca detectar posibles donaciones no declaradas y evitar la evasión fiscal.
Aunque estos límites marcan el umbral de vigilancia, cualquier operación sospechosa puede ser objeto de revisión, incluso si su importe es inferior.
Sanciones por no declarar una donación
No declarar una donación puede conllevar multas de entre 600 euros y hasta el 50% del valor transferido, dependiendo de la cuantía y la gravedad de la infracción. Además, la Agencia Tributaria podría imponer amonestaciones, tanto públicas como privadas, a los infractores.
Para evitar problemas con Hacienda, es recomendable que quienes realicen o reciban transferencias de elevado importe guarden justificantes y se aseguren de cumplir con las obligaciones fiscales.