Conocer la parte que le pertenece a Hacienda, es una de las preocupaciones más comunes cuando un particular quiere vender algo de gran valor. Las dudas aparecen sobre todo, cuando se trata de una vivienda, vehículo o local comercial. Sin embargo, depende del producto en sí y del valor del mismo, Hacienda recibirá una parte o no. Hay un premisa que suele ser fundamental, y que además marca una gran diferencia entre lo que significa vender un inmueble o un coche.
Y es que hay que declarar a Hacienda toda venta en la que se gane dinero, es decir, en la que el objeto de venta se venda por más dinero del que se pagó por ello cuando se compró. En este sentido, lo habitual es que un inmueble se revalorice con el tiempo, puesto que el mercado inmobiliario sube constantemente. Sin embargo, un coche pierda valor desde el momento que sale del concesionario. Por tanto, no, no hay que pagar nada a Hacienda, salvo en los casos excepcionales en los que se venda por más dinero del que se pagó por él.
Casos en los que se paga a Hacienda por la venta de un coche
El requisito es claro: Solo se debe pagar a Hacienda, si se gana dinero con la transacción. Esto significa, si ganas dinero con la venta del coche. Para ello, deberías vender el vehículo por un precio superior al que lo comprobaste. Esto es casi imposible, pues los coches pierden valor casi por día, debido ya no solo a su uso, sino a la rapidez con la que avanza el mercado y lanzan novedades que hacen que lo anterior, quede desfasado.
Si atendemos a esta premisa, debemos pensar, ¿Por qué tipo de coches deberíamos declarar a Hacienda? Tal y como establecen desde el portal especializado de ‘emotion green’, la venta de un coche clásico que se ha revalorizado con el tiempo, sí debe incluirse en el IRPF. Y es que los coches que pasan a considerarse como clásicos o históricos, pasan a ser piezas casi de lujo por lo que su precio se dispara en comparación a su valor inicial de mercado.
En este caso, tal y como señalan desde dicho portal, el dinero que se debe pagar, es proporcional a la cantidad que hayas ganado y lo normal es que esté en torno al 20 por ciento de la ganancia. Desde ‘emotion green’, ponen en siguiente ejemplo: «Pongamos por caso que compras un Seat 600 de desguace, lo restauras, lo vendes y en el balance de las dos operaciones tú ganas 6.000 euros. En la declaración a Hacienda te tocará pagar unos 1.200 euros».
Cabe recordar, que según establecen desde la Dirección General de Tráfico (DGT), «Podrá ser considerado histórico un vehículo con, al menos, 30 años desde su primera matriculación o fabricación y que se encuentre en estado original. No puede haber sufrido cambios en sus características o componentes principales como son motor, frenos, dirección, suspensión o carrocería». Por tanto, el coche debe cumplir con unas características para alcanzar este estatus.
Vender un coche
Por tanto, hay dos conceptos claros conforme a la duda de si hay que pagar a Hacienda o no, cuando se va a a vender un coche:
- En primer lugar, lo habitual es no tener que pagar nada a Hacienda, pues solo es necesario si el vehículo ha aumentado su valor con respecto a cuando se compró. Es decir, solo debe pagarse a Hacienda si en el momento de la venta, el coche vale más que cuando se compró.
- Esto nos lleva a un segundo concepto en cuanto a los casos en que hay que pagar a Hacienda, como por ejemplo, con la venta de coches clásicos, que sí son más valiosos en la actualidad, que cuando se adquirieron.
En cualquier caso, si lo que quieres es vender tu coche y no es clásico, no debes preocuparte por Hacienda. En este sentido, lo que sí debes contemplar es tener cumplido lo siguiente:
- No tener multas pendientes.
- Tener pagado el impuesto de circulación del año en curso.
- Entregar al comprador el certificado de la última ITV, la tarjeta de inspección técnica y el permiso de circulación del coche.