En los últimos años el consumo de tés se ha popularizado entre la población. Existen numerosos tipos, utilizados cada uno con una utilidad en concreto. Si bien, uno de los más famosos en la actualidad es el té matcha, una bebida que ha conseguido encandilar a personalidades como Lionel Messi o Lady Gaga.
El matcha se engloba dentro del grupo de los tés verdes. No obstante, existen importantes diferencias entre este té de origen oriental y el resto de infusiones verdes. Ambos proceden realmente de la misma planta.
La forma más habitual de consumir té es a través de una infusión. Sin embargo, las peculiaridades del matcha llevan a consumir este ‘alimento’ de numerosas elaboraciones, como batidos, tartas u otros productos.
Té matcha
El té matcha se ha convertido en una de las infusiones favoritas entre la sociedad entre los últimos años. Principalmente debido a sus innumerables beneficios para la salud y el consumo por parte de personas famosas que han dado un impulso a la comercialización de dicho producto en Europa.

Hablamos de un tipo de té que se encuentra en formas de un polvo muy fino de color verde y que realmente está compuesto por hebras u hojas sueltas; al igual que el resto de tés verdes.
Si bien, los beneficios de esta infusión originaria de Japón son el principal aliciente para su consumo. Es un antioxidante natural capaz de regenerar las células. Aporta aminoácidos, que mejoran la circulación, proporciona energía al organismo y acelera el metabolismo.
Una de las diferencias con otros té verdes es que el matcha es totalmente soluble al ser un polvo, por lo que se cree que es más fácil ingerir todos sus componentes.
Té verde
Por su parte, el té verde proviene de la planta ‘Camellia Sinensis’. Por norma general este tipo de infusiones funcionan como medicina natural para mejorar la agilidad mental, ayuda a perder peso, mejora los trastornos intestinales o combaten la osteoporosis.

Al igual que el matcha, la mayoría de té verdes también tienen un gran poder antioxidante, principalmente por sus buenas dosis de vitamina C y vitaminas del grupo B.
Diferencias
Una de las grandes diferencias entre ambas infusiones es el modo de obtención. Para obtener el matcha es necesario triturar al máximo la hoja de la planta ‘Camellia Sinesis’ hasta tener un fino polvo de color verde.

Si bien, para obtener el té verde general se utilizan fragmentos secos y deshidratados de las hojas de Camellia Sinensis. Así se piensa que los beneficios del matcha son superiores que los del té verde, ya que sus propiedades y componentes se integran mejor en cualquier infusión o elaboración.
Otra de las diferencias entre ambos, y debido a su composición es el modo de elaboración. Al consumirse en polvo, el té matcha puede utilizarse en diferentes elaboraciones más allá de la tradicional infusión, algo más complicado de hacer con un té verde convencional.
Según los expertos en este tipo de bebidas, una taza de té matcha equivale a hasta diez tazas de té verde, por su alto contenido en antioxidantes y aminoácidos.
El sabor es otra gran distinción entre ambos. El té verde ofrece un sabor más amargo y no produce espuma, mientras que el matcha tiene un sabor más dulce y textura cremosa y suave, pudiendo parecer más apetecible para su consumo.