Muchas personas piensan que jubilación anticipada y prejubilación son lo mismo, pero realmente no es así. La principal similitud entre ambos términos es que en las dos situaciones se accede a la jubilación de forma previa a la edad ordinaria de jubilación fijada en cada momento. Actualmente, la edad ordinaria de jubilación es de 66 años y dos meses para las personas con una cotización inferior a 37 años y seis meses durante la vida laboral; así como de 65 años para las personas con una cotización igual o superior a 37 años y seis meses a la Seguridad Social.
La jubilación anticipada es una modalidad de jubilación contemplada por el sistema español, que permite al ciudadano jubilarse antes de la edad ordinaria determinada. Por tanto, la jubilación anticipada se rige bajo las normas de la Seguridad Social y en base a una serie de requisitos fundamentales.
Por su parte, la prejubilación no se encuentra integrada en la normativa de la Seguridad Social. Concretamente, la prejubilación consiste en un pacto entre la empresa y el trabajador. Desde BBVA explican que el objetivo de dicho pacto es «dar por concluida su relación laboral en unas condiciones que permitan al trabajador llegar a la edad legal de jubilación con unas garantías económicas iguales o parecidas a las que tenía cuando se encontraba en activo».
Jubilación anticipada
La jubilación anticipada es una modalidad dispuesta por el sistema de la Seguridad Social. Dentro de esta modalidad existen diferentes tipos, como jubilación anticipada voluntaria, involuntaria, por discapacidad o por grupo de profesión. En el caso de anticipada voluntaria o involuntaria se aplican varios coeficientes reductores que generan una reducción de la cuantía total de la pensión contributiva a percibir.
Desde BBVA informan que «el sistema de Seguridad Social ofrece la posibilidad de que el trabajador se jubile antes de cumplir la edad ordinaria de jubilación. La posibilidad de anticipar la edad de jubilación puede ser por la propia voluntad del trabajador, o por motivos ajenos a su voluntad. Pero entre los motivos ajenos a la voluntad del trabajador se encuentra el despido colectivo por causas económicas».
Prejubilación
Por su parte, la prejubilación es una forma de retiro laboral que beneficia tanto a la empresa como al trabajador. Normalmente, esta situación se da con trabajadores que tienen una edad cercana a la jubilación. En la mayoría de casos a partir de los 55 años de edad.
La principal diferencia con la jubilación anticipada es que la prejubilación no se basa en una normativa específica de la Seguridad Social. Así, es posible que en determinados casos a la empresa le interesa ir renovando poco a poco su plantilla, por lo que ofrece la prejubilación a algunos trabajadores. También es habitual cuando una empresa se ve forzada a llevar a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Para acogerse a la jubilación anticipada es necesario cumplir una serie de requisitos básicos. Sin embargo, de cara a la prejubilación no existen condiciones concretas de cumplimiento; más allá de las que se apliquen de mutuo acuerdo entre ambas partes.
Desde BBVA exponen que en la prejubilación «no hay una edad estipulada, aunque el trabajador sí debería tener muy en cuenta los años de cotización que tiene en su haber, principalmente de cara a recibir una pensión por jubilación adecuada que le permita mantener su nivel de vida».