Uno de los puntos más importantes para tomar un café que tenga un gran sabor, sin duda es la calidad del grano y los procesos de elaboración a los que haya sido expuesto. Es por ello que no vamos a conseguir el mismo café utilizando cápsulas, que usando los tradicionales granos puros para el molido tradicional.
Está claro que las cápsulas han llegado para agilizarnos la vida y poder tener más variedad de café por un precio menor, pero la calidad se ha visto modificada. Estas han pasado por un proceso de fabricación que no mantiene la calidad y las propiedades de concentración que tienen los granos molidos.
Si eres amante del café y quieres comenzar a usar cápsulas para ahorrar dinero este artículo es para ti. Te vamos a explicar qué problemas y qué ventajas presenta el café en cápsulas frente al del grano tradicional. De esta manera, podrás decidir si merece más la pena gastar más por un solo café molido o ahorrar dinero por tener más variedad en cápsulas.
¿Cuáles son las desventajas del café en cápsulas frente al molido tradicional?
Las cápsulas de café llegaron al mundo hace algo más de 20 años, cuando un alto empresario comenzó a diseñar estas dosis de café en polvo para que sus trabajadores tuvieran mayor variedad de elección. Este sistema innovador llamó la atención de la empresa productora Green Mountain. Lo patentó y comenzó a comercializar alrededor de todo el mundo, llegando a revolucionar el mercado tras el tremendo éxito que cosechó.
Hoy en día su creador ha afirmado que se arrepiente de su decisión, ya que es consciente de la cantidad de residuos que crean las cápsulas de café para el medio ambiente. De hecho, uno de los inconvenientes de este tipo de café frente al grano tradicional, es el impacto medioambiental que ha generado desde su expansión.
La gran mayoría de cápsulas de café que actualmente están en el mercado están fabricadas con aluminio, un material muy difícil de reciclar ya que conlleva un alto coste para las empresas dedicadas a la desintegración de los residuos.
Por otro lado, la cantidad de material con el que están fabricadas no compensa en relación a la pequeña cantidad de café que tienen en su interior.
Por lo demás, las cápsulas pueden ser un buen recurso para personas que no tengan demasiado tiempo para prepararlo en una cafetera tradicional. Además, por menos coste se puede conseguir más variedad que lo que se podría conseguir comprando granos molidos. Aunque es cierto que un paquete de café tradicional cuesta mucho más barato que la misma cantidad en cápsulas.
El grano molido presenta más ventajas generales que el café en cápsulas
Dependiendo de tus prioridades y necesidades, uno será mejor que otro. Pero si nos centramos en los rasgos generales, el café molido es una mejor opción frente a las cápsulas. Si te sientes simpatizado con la buena conservación del medio ambiente, comprarlo en cápsulas no será la mejor decisión.
Como hemos dicho anteriormente, tiene en su composición muchos materiales tóxicos que son difíciles de reciclar y que supone un alto coste que a veces es innecesario. Por otro lado, las cápsulas con el paso del tiempo pierden el sabor intenso que caracteriza a un buen café. Por lo que el café molido va a tener un sabor más intenso y de calidad.
Además, en cuanto al precio, sí es cierto que podemos tener más variedad y más rapidez comprándolo en cápsulas. Pero si somos asiduos a tomar café solo o con leche, el café molido va a ser mucho más barato en proporción por la misma cantidad.