Solicitar una pensión por incapacidad permanente siempre es el paso más natural cuando una persona sufre una enfermedad, accidente o circunstancia de la que se le pueda derivar una incapacidad por discapacidad permanente. Sin embargo, también existe la posibilidad de optar a más ayudas económicas y sociales que están destinadas para hacerle la vida más fácil a pesar de su discapacidad, que en ocasiones ni se reclaman por el simple desconocimiento.
A continuación vamos a enumerar diez (hay muchas más) de los diferentes beneficios fiscales y sociales a los que pueden optar los pensionistas cono una incapacidad permanente reconocida:
Diez beneficios fiscales y sociales
1. Beneficios de carácter personal
Una de las ventajas es que pese a que sea reconocida la incapacidad permanente, podrás seguir trabajando en otros puestos de trabajo que sean compatibles con tu estado de salud. Esto es muy positivo ya que se opta a la posibilidad de contar con una fuente de ingresos alternativa que complementaría la cuantía de la pensión.
2. Protección económica y ayudas
Las ayudas dependen sobre todo de la limitación que tengas en tu vida diaria, algunos ejemplos serían: Ayudas para compra y alquiler de viviendas, Beneficios fiscales: IRPF y Renta, Ayudas por familia numerosa, Ayuda anual por miembros discapacitados en la unidad familiar, Subsidio extraordinario por desempleo (RAI), Ayudas para autónomos, Ayudas en matriculación de vehículos, IVA reducido (4%) para adquisición de vehículos.
3. Inserción laboral
Las personas con discapacidad reconocida cuentan con un número de plazas reservadas de empleo público, así como de empresas privadas. Asimismo, el 7% de la oferta de empleo público como mínimo debe estar reservada para personas con discapacidad, y en empresas de a partir de 50 empleados un 2% como mínimo.
4. Tratamientos farmacéuticos
Los tratamiento farmacéuticos son otro tipo de beneficios fiscales. Los pensionistas por incapacidad permanente cuentan con precios reducidos en los medicamentos recetados, con máximos de aportación en tratamientos crónicos o de larga duración, que pueden variar en función de la renta del afectado y su condición.
5. Equipamiento médico
En prótesis o sillas de ruedas, es posible solicitar el pago total o parcial del equipo médico necesario para personas con discapacidad. No obstante, este tipo de ayuda dependerá del grado de incapacidad del afectado, su renta y unidad familiar.
6. Adaptación de vivienda y vehículos
En el caso de los afectados por incapacidades que limiten su movilidad y necesiten adaptar sus domicilios o vehículos a motor, tanto para mantener su calidad de vida como para seguir trabajando, es posible recibir ayudas en forma de pago total o porcentual de los gastos generados por estas adaptaciones.
7. Transporte público
Otro tipo de beneficios fiscales se realiza en el transporte público. En este tipo de beneficios interfiere en gran medida cada comunidad autónoma. Sin embargo, las personas con distintos grados de discapacidad o incapacidad permanente, pueden solicitar abonos para viajar en transporte público a precio reducido.
8. Estacionamiento
Para solicitar la tarjeta de aparcamiento para personas con movilidad reducida debe cumplir los siguientes requisitos: Discapacidad no inferior al 33%, contar con un diagnóstico de movilidad reducida positivo, ser titular de vehículos dedicados a transporte de personas con discapacidad.
9. Descuentos en ocio y cultura
No son pocas las instituciones que ofrecen descuentos o incluso entradas gratis a personas con distintos grados de discapacidad o incapacidad permanente, tanto por parte de instituciones públicas como de empresas privadas.
10. Becas para educación
Por último, las becas de estudio cubren gastos de transporte, material, estudios o porcentaje de gastos. Casi todos los centros tanto públicos como privados cuentan con algún tipo de ayuda.