Una nueva investigación ha demostrado que la mala calidad del sueño es un factor de riesgo para la aparición de enfermedades neurológicas o neuropsiquiátricas cómo la enfermedad de Alzheimer, tras analizar los datos recopilados de más de 4.500 voluntarios durante un año de seguimiento.
El estudio, financiado por el Instituto Guttmann y La Caixa, publicado en febrero en la revista ‘Plos one’ y tiene como objetivo descubrir los mecanismos que mantienen sano el cerebro a lo largo de la vida.
Los resultados subrayan «la importancia de dormir lo suficiente» con suficientes horas para mantener la salud del cerebral.
El estudio analizó información demográfica y socioeconómica, así como «medidas de autopercepción de la salud y el estilo de vida» utilizando datos recopilados de cuestionarios en línea de voluntarios sanos de 40 a 65 años.
Uno de los autores del estudio, Gabriele Cattaneo, ha elaborado que se observó un «mayor riesgo de depresión» en la población femenina y que esto estaba estrechamente relacionado con una peor calidad del sueño.
El científico y director del estudio, Álvaro Pascual-Leone, afirmó que estos resultados «subrayan la importancia de un estilo de vida saludable» para mantener la salud del cerebro.
El sueño «relacionado con el Alzheimer»
Por otra parte, las personas con esta enfermedad tienden a despertarse cansadas y su descanso se deteriora a medida que aumentan la pérdida de memoria y otros síntomas. Sin embargo, el cómo y el por qué de las noches inquietas asociadas con la enfermedad de Alzheimer siguen rodeados de preguntas. Es posible que un equipo de investigadores de la Universidad de Washington en St. Louis haya dado con parte de la explicación.
Un nuevo estudio centrado en las personas mayores descubrió que duermen menos profundamente (también conocido como sueño de ondas lentas, una fase necesaria para consolidar los recuerdos y despertarse renovados) y también tienen niveles más altos de la proteína cerebral Tau .
Los altos niveles de Tau también se han relacionado con daño cerebral, deterioro cognitivo y como una señal de advertencia de la enfermedad de Alzheimer. Este hallazgo, publicado en Science Translational Medicine el pasado enero, sugiere que la falta de sueño en los ancianos podría ser una señal de alerta para empeorar la salud cerebral.