Cada 19 de octubre se conmemora el Día Internacional contra el Cáncer de Mama. Este día sirve como recordatorio del compromiso de toda la sociedad en la lucha contra el cáncer de mama, que es el tumor más frecuente en las mujeres occidentales. En España se diagnostican alrededor de 33.307 nuevos cánceres de mama al año. El cáncer de mama es la primera causa de mortalidad por cáncer en mujeres.
El día internacional del cáncer de mama busca concienciar a la sociedad de la importancia de la investigación y el diagnóstico precoz de esta enfermedad. El cáncer de mama es una enfermedad grave, pero se puede curar si se detecta a tiempo y la falta de información es la principal fuente de miedo y ansiedad.
El cáncer de mama es el tumor maligno que se origina en el tejido de la glándula mamaria. Cuando las células tumorales proceden del tejido glandular de la mama y tienen capacidad de invadir los tejidos sanos de alrededor y de alcanzar órganos alejados e implantarse en ellos, hablamos de cáncer de mama.
Tipos de Cáncer de Mama
El carcinoma in situ es la proliferación celular maligna que ocurre en el interior del conducto mamario, sin traspasar la pared del mismo, es decir sin invasión o infiltración del tejido que lo rodea. Puede ser:
- Carcinoma ductal in situ: Carcinoma intraductal si es dentro de un ducto.
- Carcinoma lobulillar in situ: Si es dentro de un lobulillo. Hace años, el carcinoma lobulillar in situ se consideraba una lesión premaligna, sin embargo, en la actualidad se entiende como un marcador que identifica a mujeres con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama invasivo. El término más adecuado es el de neoplasia lobular.
El carcinoma invasivo o infiltrante es la proliferación celular maligna que traspasa la frontera natural anatómica del ducto o el lobulillo, invadiendo el tejido circundante. Fundamentalmente existen dos tipos de cáncer de mama invasivo:
- Carcinomas ductales: Se originan en las células que revisten los conductos galactóforos (conductos por donde circula la leche hacia el pezón). Es el tipo más frecuente, representando el 80% de los cánceres infiltrantes de mama.
- Carcinomas lobulillares: Se originan en las células de los lobulillos mamarios, donde se produce la leche. Su incidencia es mucho menor, del 10%.
Detectar y prevenir
El cáncer de mama no avisa, pero podemos adelantarnos. Una de los opciones a la hora de prevenir es realizar una mamografía, que es la técnica utilizada más eficaz para detectar anomalías hasta 2 años antes de que sean palpables. Y, además, es una prueba periódica que cubre la Seguridad Social.
Aunque no está de más, desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) no recomienda como único método de detección la realización de autoexploraciones. Por ello, afirma que hay que acudir a tu médico regularmente o si notas alguna anomalía en las mamas.
Además, es recomendable llevar hábitos de vida saludables, comer sano, realizar ejercicio físico y acudir a revisiones periódicas.
Síntomas
En fases precoces de la enfermedad, los síntomas del cáncer de mama no suelen aparecer. Cuando se diagnostica en estadios iniciales es porque la mujer participa en programas de cribado o porque se ha realizado una mamografía de control, como seguimiento de otro problema distinto en la mama.
Los síntomas más frecuentes por los que la mujer acude al médico son:
- Cambio de tamaño de alguna de las mamas.
- Irregularidades en el contorno.
- Menor movilidad de una de las mamas al levantar los brazos.
- Alteración en la piel de la mama como: úlceras, cambios de color y aparición de lo que se denomina piel de naranja (por su aspecto similar a la piel de dicha fruta).
- Cambios en el pezón, como puede ser la retracción del mismo (hundimiento).
- Aparición de un nódulo en la axila.
- Existen otros síntomas como son el cansancio o el dolor óseo localizado, que pueden aparecer en las fases más avanzadas de la enfermedad.
- Dolor en la mama a la palpación.
Si aprecias cualquiera de los síntomas mencionados, debes acudir a tu médico para que te realice las pruebas necesarias y pueda, cuanto antes, hacer un diagnóstico.
Tratamientos del Cáncer de Mama
Una vez que se ha confirmado el diagnóstico de la enfermedad y se han realizado las pruebas necesarias para conocer en qué fase se encuentra la misma, se debe determinar cuál es el tratamiento para el cáncer de mama más adecuado. Hay que tener en cuenta que se basa en múltiples factores y requiere la colaboración de diferentes especialistas.
El primer paso suele ser la cirugía, para posteriormente seguir con la radioterapia. Aunque también se ofrece la posibilidad de comenzar con el tratamiento neoadyuvante que puede facilitar la conservación del seno.
Antes de que se aplique la terapia se tiene en cuenta muchos factores (si hay o no metastasis, el tamaño del cáncer, cómo son las celulas cancerosas…)
Uno de los tratamientos más utilizados es el sistema TNM, creado por el Comité Conjunto Americano del Cáncer.
- T (tamaño): Seguido de un número del 0 al 4. Se refiere al tamaño del tumor, cuanto más grande es el cáncer, mayor es el número.
- N (nódulos): Del 0 al 3. Hace alusión a los ganglios linfáticos que se encuentran afectados por las células cancerosas.
- M (metástasis): Seguida de un 0 o 1. Indica si el cáncer se ha extendido (1) o no (0) a otros órganos.
Para más información sobre el cáncer de mama, puedes visitar el siguiente enlace de Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
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