La Dirección General de Tráfico (DGT) planea dejar atrás las matrículas convencionales en 2024, para dar paso a un cambio revolucionario en cuanto a este sistema de identificación de vehículos se refiere. No es lo habitual en este organismo, sin embargo, parece que es ya una realidad y que estas placas, tal y como las conocemos, pronto podrían ser historia.
Pero, ¿Cuál ha sido el detonante para que la DGT quiera dar este ‘giro de tuerca’ en cuanto a diseño de matrículas se refiere? El objetivo es mucho más práctico de lo que podamos imaginar. Y es que por pura necesidad, la DGT necesita un mecanismo con el que no se agoten las combinaciones válidas para matricular un vehículo. Así que es cuestión de tiempo, que veamos los primeros cambios.
Cabe señalar, que esta parte del vehículo no es baladí. Lejos de que puedan ser discutibles tamaños, colores, diseño de los caracteres u otras características estéticas, la función de la matricula es de especial relevancia. Esta placa contiene el sistema de registro de todos y cada uno de los vehículos que están en circulación. Es decir, es el mayor sistema de control que tiene la entidad de tráfico.
Una herramienta, que ha sufrido muy pocos cambios a los largo de su historia, pues el fin es tan concreto y así se cumple, que no ha sido necesario. Tanto es así, que se creó en el año 1900 y no fue hasta el año 2000, cuando cambió por primera vez. Un cambio que ha sido único, pues aún mantenemos el mismo diseño alfanumérico.
El sistema actual se tambalea
El motivo por el que la DGT ha decidido ahora llevar a cabo un cambio en cuanto al diseño de las matrículas en España, es puramente funcional. Pues lejos de querer modernizar el diseño, dar libertad en cuanto a estética o ponerse creativo, la entidad de tráfico necesita cambiar el sistema para que no se agoten las combinaciones válidas para matricular un vehículo. Y es que desde el año 2000 hasta ahora, se han seguido las directrices establecidas ya, por la Unión Europea.
Pero, no es suficiente. Si nos fijamos hoy en día en las matrículas de nuestro país, la mayoría circula ya con el sistema europeo. Es decir, una placa blanca con tres letras y cuatro números. Sin embargo, esto está a punto de cambiar, debido a las limitaciones de esta fórmula. Pues de este modo, solo son posibles unas 92 millones de combinaciones, y esta cifra tiene fecha de caducidad: 2024. En aras de poder ampliar este cupo, la DGT va a cambiar las matrículas este año.
La DGT planea un cambio en las matrículas
La idea de cambiar las matrículas de la DGT es puramente funcional. Sin embargo, se contemplan ya varias alternativas que también incluyen la posibilidad de que haya cierta libertad de diseño. No obstante, la razón principal, es la necesidad. Pues con el sistema actual, solo son posibles 92 millones de combinaciones, y aunque parezca una barbaridad, lo cierto es que el organismo de tráfico estima que se agota una letra a la semana en España.
Esto significa, que es más que probable que para el año 2053, no hubiese alternativas disponibles. Y como estos cambios son paulatinos, la DGT necesita la solución, ya. Entre las alternativas que se plantea, está la posibilidad de incluir una letra más en la placa, de este modo, se ampliarían las posibilidades. Incluir además otro número es otra posibilidad, que entonces ampliaría mucho más el rango.
Finalmente, hay voces que también apuntan a una cierta libertad por parte de las autoridades, a que permitan matrículas personalizadas. Esto, quizás no ayudaría en el fin principal, pero sí supondría una fuente de ingresos que puede ser interesante. En cualquier caso, habrá que ver cual es la decisión final que toma la DGT.