La Dirección General de Tráfico (DGT) sigue teniendo un enemigo claro en su lucha por reducir la siniestralidad en las carreteras de España: El exceso de velocidad. Y es que año tras año, esta sigue siendo la infracción más repetida entre los conductores. Una tendencia, que denota sin duda, una falta grave de consciencia sobre los peligros que esta acción entraña. Es por ello, que la DGT hace especial hincapié en concienciar sobre esta mala práctica, pero también en limitar que se siga cometiendo.
El exceso de velocidad tiene como consecuencias un mayor número de accidentes en carretera. Pero no solo eso, estos siniestros acaban en numerosas ocasiones con víctimas mortales o personas que sufren lesiones graves permanentes. Y es que las consecuencias de un accidente de un vehículo a una velocidad normal y otro que exceda los límites, pueden ser muy importantes. Tanto, como que de uno salgan indemnes y del otro con consecuencias y secuelas para toda la vida. Por tanto, merece la pena controlar esta situación.
Radares: grandes aliados contra el exceso de velocidad
La concienciación vial es una de las herramientas utilizadas por la DGT para intentar reducir el número de siniestros en las carreteras. En el caso del exceso de velocidad, son muchas las campañas lanzadas en los últimos años, caracterizadas precisamente, por el esfuerzo depositado por mostrar la realidad en ellas. Sin embargo, todo apunta a que no es suficiente. Es por ello que la entidad de tráfico, ha decidido centrarse en la segunda de sus herramientas.
Y es que las sanciones, son otra de las herramientas con las que cuenta la DGT para hacer cumplir la normativa de tráfico. De hecho en la actualidad, es el método más eficiente. Es por ello, que ha decidido plantar cara al alto número de siniestralidad que sufrimos en la actualidad, y ha mejorado los sistemas para detectar, en este caso, el exceso de velocidad. En este sentido, son los radares las herramientas más efectivas con las que cuenta la entidad de tráfico.
Cabe recordar, que existen radares fijos, que son los establecidos en un punto ‘caliente’ de la carretera para detectar la velocidad a la que se circula en ese punto; radares de tramo, que no miden la velocidad de un solo punto sino de varios durante un tramo; y los móviles, que son los que no se encuentran siempre en el mismo lugar. Además, la DGT ha introducido dispositivos de última generación como el radar aéreo Pegasus.
La DGT pone fin a los frenazos ‘evita’ multas
Además de los ya conocidos radares, la Dirección General de Tráfico (DGT) va a implementar un nuevo modelo para frenar a los conductores que exceden los límites de velocidad pero se libran de las multas con un frenazo en el último segundo. Una acción que además, también supone un riesgo para los usuarios de las carreteras. Se trata de los radares en ‘cascada’ o ‘antifrenazos’.
Cabe señalar que en esta ocasión, no se trata de un cambio de radar como tal. Es decir, no se han introducido radares nuevos, sino que la DGT ha creado un plan específico con la ayuda de varios radares, para llevar a cabo una técnica con la que poder evitar que los conductores eviten multas con un frenazo. Pero, ¿En qué consiste este sistema’
Concretamente, se trata de instalar varios radares, combinando fijos y móviles, en varios puntos de una carretera. De este modo, los conductores no solo deberán mantener la velocidad marcada en un punto, sino a lo largo de toda la vía. Este método está ya en marcha ya que la DGT, lo ha empezado a utilizar en los puntos de España con mayor porcentaje de siniestralidad.