Buenas noticias para las personas con discapacidad y es que la Dirección General de Tráfico (DGT) va a gastar un total de 66.420 euros en comprar seis dispositivos. Dichos elementos van a permitir evaluar las adaptaciones necesarias en vehículos para facilitar que personas con discapacidad física grave puedan obtener el carnet de conducir.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) del jueves 24 de abril recoge el anuncio de la formalización del contrato por parte de la Dirección General de Tráfico para el suministro de una serie de seis evaluadores de las adaptaciones necesarias en los vehículos de los conductores con discapacidad motora, y su mantenimiento correctivo y evolutivo durante dos años.
Dicho documento recoge todo lo relacionado con esta contratación por parte del sector público que ha recaído sobre la empresa Aplicaciones de Simulación Simtec, eligiendo la oferta de menor coste presentada, que consta de 539.745,12 euros. A la hora de adjudicar este servicio se ha tenido en cuenta los siguientes criterios:
- Por la inclusión de sistema avanzado de advertencia de distracciones del conductor (Ponderación: 7.5%).
- Por la inclusión de sistema de advertencia de somnolencia y pérdida de atención del conductor (Ponderación: 12%).
- Por la inclusión de asistente de velocidad inteligente (Ponderación: 10.5%).
- Propuesta económica (Ponderación: 70%).
La DGT apuesta por la inclusión de las personas con discapacidad
Servimedia también se ha hecho eco de esta propuesta y han informado de una realidad que es conocida dentro del sector de la discapacidad, y es que estas personas se encuentran ante muchas dificultades para obtener el permiso de conducir en España. Sin embargo, la DGT cada vez apuesta más por este colectivo y es por ello que ahora tiene la oportunidad de distribuir en distintos puntos a evaluadores que ayudarán a conocer las adaptaciones que necesita este sector de la población para poder conducir.
Y es que nos encontramos con diferentes casos cuando hablamos de conductores con discapacidad corporal severa, ya que hay personas que ya han tenido el carnet de conducir, pero deben de recuperarlo, o se lo sacan por primera vez. Para ello, se utiliza diversas adaptaciones con el fin de ser independiente a la hora de conducir, ya sea con una rampa para acceder al coche, un joystick o las levas en el volante que permiten acelerar y frenar simulando el movimiento de los pies
Es por ello que la DGT lleva años con medidas a favor de mejorar la inclusión del colectivo de las personas con discapacidad en el mundo del automóvil, para que no quede excluido en este sentido. Y la compra de los seis evaluadores que permitirán a estas personas conocer qué necesidades tienen para conducir es un claro ejemplo de ello.
¿Puede retirarme la DGT el carnet por una discapacidad?
En la mayoría de casos, la DGT no quita el carnet al conductor, ya que aunque la discapacidad sobrevenida, lo más probable es que pueda seguir conduciendo. Esta discapacidad puede venir provocada por un accidente de tráfico, laboral, traumático o bien una amputación…
En cualquier caso, y como hemos mencionado, la normativa recoge que la persona comunique a la DGT el cambio de su condición psicofísica, ya sea por una amputación, un ictus o cualquier tipo de problema de visión. Todo ello es un procedimiento pesado, pero obligatorio. En algunos casos, la persona tendrá que obtener el permiso B adaptado, siguiendo una serie de pautas determinadas.
Cuando una persona tiene una discapacidad y tiene que adaptar su vehículo, la DGT exige que tenga que efectuar una prueba práctica que incida en la formación y concienciación del nuevo modo de conducción cuando sea necesario. En este caso, las clases se realizarán en un choque equipado con los mecanismos que se adapten a la discapacidad del alumno.
Muchas personas se preguntan cuales son los pasos que se tienen que llevar a cabo para realizar la reconversión del carnet de conducir adaptado. En este caso, si el estado de salud es bueno, no va a tener ninguna restricción a la hora de renovar el carnet. Lo primero será someterse a un reconocimiento médico en un Centro de Reconocimiento de Conductores autorizado por la DGT, al igual que cuando se sacó el permiso.