Desventajas de una incapacidad permanente./ Licencia Adobe Stock

Las desventajas de tener una incapacidad permanente

Las pensiones de incapacidad permanente presentan ciertas incompatibilidades con otras prestaciones o ayudas pública

El reconocimiento de una incapacidad permanente puede brindar ciertos beneficios al ciudadano. Sin embargo, también implica una serie de desventajas que se deben tener en cuenta en diferentes ámbitos.

En primer lugar, es necesario recordar que la incapacidad permanente es un tipo de pensión que trata de compensar la pérdida de ingresos que sufre un trabajador a causa de una lesión o enfermedad, que reduce o anula su capacidad laboral.

Desventajas de la incapacidad permanente

Por lo general, cobrar una incapacidad permanente no es agradable para nadie, ya que significa que la persona beneficiaria presenta una lesión o enfermedad que le impide desarrollar su profesión habitual o cualquier actividad laboral con normalidad.

Desventajas de una incapacidad permanente
Desventajas de una incapacidad permanente./ Licencia Adobe Stock

En este sentido, las personas con una incapacidad permanente encuentran mayores inconvenientes para compensar su pensión con una actividad laboral, debido a las limitaciones con las que cuenta. Si bien, el Gobierno de España ha aprobado recientemente una nueva normativa para mejorar el acceso al empleo de las personas beneficiarias de una incapacidad permanente.

Además, otra de las desventajas importantes de la incapacidad permanente es la incompatibilidad que presenta con ciertas prestaciones, subsidios o ayudas que ofrece la Seguridad Social a los ciudadanos.

Por ejemplo, la incapacidad permanente es incompatible con la prestación contributiva por desempleo, aunque existe una excepción. Al respecto, los expertos de ‘CampmanyAbogados’ indican que «si tras la concesión de una pensión por comenzamos a ejercer un trabajo cuyas tareas son perfectamente compatibles con las limitaciones por las que nos reconocieron la prestación, y cotizando en dicha profesión generamos paro, podremos cobrarlo en caso de despido o finalización de contrato».

Es cierto que no existe ninguna legislación que impida la compatibilidad de la incapacidad permanente con un subsidio por desempleo. Sin embargo, los requisitos exigidos para percibir un subsidio por desempleo, en la práctica, hacen prácticamente imposible que se genere esta compatibilidad. En concreto, porque es necesario tener ingresos inferiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Otras incompatibilidades de la incapacidad permanente

Las personas perceptoras de una pensión de incapacidad permanente tampoco pueden percibir la Renta Activa de Inserción (RAI). En este caso, sí existe una normativa concreta que evita que se compagine la percepción de ambas prestaciones.

Si bien, los expertos de ‘CampmanyAbogados’ matizan que «si independientemente de la incapacidad permanente se dispone de un certificado de discapacidad del 33% o mayor, expedido por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) u órgano competente de la comunidad autónoma correspondiente, sí se podría acceder a la RAI».

En el caso de cobrar el Ingreso Mínimo Vital con una incapacidad permanente, resulta complicado que se pueda dar en la práctica. No obstante, la compatibilidad es posible en caso de que se cumplan una serie de requisitos básicos.

Puede darse el caso de que un ciudadano cobre una cuantía por incapacidad permanente inferior a la que le correspondería por la prestación del Ingreso Mínimo Vital. En este tipo de situaciones, podría recibir la diferencia al solicitar el IMV.

Finalmente, es conveniente recordar que no se puede cobrar al mismo tiempo una pensión de incapacidad permanente y una pensión de jubilación, en caso de que ambas pensiones correspondan al mismo Régimen de la Seguridad Social. Si se da esta situación, el ciudadano deberá elegir entre cobrar una de las dos pensiones contributivas.

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