El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) continúa cosechando problemas desde que el pasado marzo de 2020 la pandemia lo cambiase todo. Después de haber sufrido la mayor oleada de solicitud de ayudas de la historia reciente de España, y de sobreponerse al ciberataque que lo mantuvo obsoleto una semana, ahora llega el momento de los despidos.
Así, el SEPE ha tomado la drástica decisión de prescindir de un 20% del personal que fue contratado durante la pandemia. En tan solo una semana, las oficias de empleo de España dejarán de contar con 1.100 trabajadores y el Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido prescindir de manera inmediata de al menos 500 empleados interinos que fueron contratados para la gestión de los ERTE durante la pandemia, según informa ‘El Español’.
Despidos en el SEPE
Por este motivo, los trabajadores del SEPE ya tienen claro que muchos serán despedidos, y que esto se traducirá en cierre de oficinas de empleo y retrasos en la gestión y en el pago del paro y otras ayudas. Por ello, Josetxo Gándara, responsable de Acción Sindical del sector de la Administración General del Estado de Comisiones Obreras, quien considera la decisión del Gobierno como «un sinsentido del copón».
De esta manera, los contratos de 500 decaerán el próximo 30 de junio y la continuidad de los 1.000 restantes solo parece estar asegurada hasta el 30 de septiembre, momento en el que caduca la última prórroga de los ERTE. A todo esto se le suman los problemas de renovar a otros 635 interinos citados para quienes se ha diseñado un «programa temporal puente», tal y como explica Gándara. Eso sí, no se podrán volver a incorporar hasta, al menos, finales de julio y principios de agosto.
El mes de julio retrasará las ayudas del SEPE
En este contexto, el SEPE tendrá que afrontar el próximo mes de julio con una pérdida de unos 1.100 trabajadores, a los que debemos de sumarle aquellos que se irán de vacaciones. Por esta razón, el impacto en el recorte de la plantilla se notará en la gestión de las ayudas, pudiendo provocar el retraso de estas.
De hecho, representantes de CCOO alertan de que este recorte traerá consigo el cierre de más de 40 oficinas de empleo, un 5% de las que hay distribuidas en España. Esta situación traerá «efectos terribles» durante las gestiones del paro y las ayudas, pudiendo traducirse en retraso en las tramitaciones, y por lo tanto, en los abonos.
En esta tesitura, Gándara insiste en la presión a la que se ha sometido el SEPE durante 2021: En un mes normal de 2019 las oficinas de empleo atendían 500.000 solicitudes, mientras que hoy se tienen que encargar de 1,6 millones, más del triple y un 350% más de carga de trabajo.
No obstante, el segundo varapalo para el SEPE tendrá lugar en septiembre, momento en el que se perderán a los 1.000 interinos de refuerzo restantes, aunque se ha dejado abierta la posibilidad de que otros 500 se mantengan hasta final de año. Cabe destacar que la pérdida de 1.500 empleados significa el recorte de un 17% de la plantilla del SEPE.
Los problemas del SEPE
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se ha enfrentado a diferentes situaciones límites durante la pandemia del Covid-19. La Sede Electrónica se ha visto saturada por la avalancha de solicitudes relacionadas con los ERTE, prestación por desempleo, subsidios o ayudas económicas.
Además, en este inicio de 2021, todos los servicios online del SEPE fueron objeto de un ‘hackeo’ informático del que aún quedan algunas secuelas.
Desde el CSIF no entienden como el Gobierno de España prescindirá a 1.500 empleados en un momento actual en el que el SEPE supone un servicio de primera necesidad para los trámites y gestiones de cientos de ciudadanos en el país.