Estar en paro es una situación desagradable para cualquier ciudadano. Sin embargo, el Gobierno de España cuenta con una importante estructura de protección para los ciudadanos que se encuentran en situación de desempleo. En este sentido, es posible cobrar la prestación contributiva por desempleo y diferentes subsidios por desempleo.
El organismo encargado de gestionar las prestaciones y subsidios por desempleo es el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Si bien, el Ejecutivo Central ha aprobado recientemente una transformación del SEPE en Agencia Española de Empleo, que se ejecutará en los próximos meses.
Subsidio para parados de larga duración
Los parados de larga duración que han agotado previamente la prestación contributiva o algún subsidio por desempleo, tienen derecho a percibir la Renta Activa de Inserción (RAI). Se trata de un subsidio con características particulares.
En concreto, el subsidio de la RAI está dirigido a colectivos en situación de vulnerabilidad sin derecho a cobrar la prestación del paro o alguno de los subsidios por desempleo gestionados por el SEPE. Entre estos colectivos, se encuentran los parados de larga duración, personas con discapacidad, víctimas de violencia de género o violencia doméstica, y emigrantes retornados a España.
El subsidio de la Renta Activa de Inserción (RAI) tiene una cuantía equivalente al 80% del Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples (IPREM) vigente. Es decir, se trata de un importe mensual de 480 euros en 2023. Por su parte, la duración máxima es de once meses, con efectos de cobro desde el día siguiente a la solicitud.
Las personas interesadas pueden solicitar el subsidio de la RAI a través de la Sede Electrónica del SEPE, correo administrativo, oficina de prestaciones o cualquier oficina de registro público. Eso sí, siempre que se cumpla con todos los requisitos necesarios.
Requisitos para parados de larga duración
Desde el SEPE consideran a los ciudadanos parados de larga duración a aquellos que permanecen «inscritos ininterrumpidamente en la oficina de empleo como demandante de empleo durante 12 o más meses».
Así, advierten que «se considera interrumpida la demanda si se ha trabajado un período acumulado de 90 o más días en los 365 anteriores a la fecha de solicitud de incorporación al programa de renta activa de inserción o si se ha salido al extranjero».
Estar inscrito como demandante de empleo es uno de los requisitos claves para tener derecho a la RAI. Además, dicha inscripción se debe mantener durante todo el periodo de percepción del subsidio.
Las personas paradas de larga duración también deben reunir los siguientes requisitos para cobrar el subsidio de la Renta Activa de Inserción en 2023:
- Tener 45 años o más.
- Haber extinguido el derecho a cobrar una prestación contributiva o subsidio por desempleo.
- Suscribir el compromiso de actividad.
- Carecer de rentas de cualquier naturaleza superiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) vigente.
Del mismo modo, las personas paradas de larga duración deben acreditar ante el servicio público de empleo autonómico que corresponda, al menos, tres acciones de Búsqueda Activa de Empleo (BAE).
Desde el SEPE recuerdan que «las rentas se computarán por su rendimiento íntegro o bruto. El rendimiento que proceda de actividades empresariales, profesionales, agrícolas, ganaderas o artísticas, se computará por la diferencia entre los ingresos y gastos necesarios para su obtención. Las ganancias patrimoniales se computarán por la diferencia entre las ganancias y las pérdidas patrimoniales«.