El Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) define la grafología como el «estudio de las particularidades de la letra de una persona, con el fin de identificarla o tratar de averiguar sus características psicológicas«. Es decir, se encarga de estudiar la letra de una persona, ya que dependiendo de como sea esta vamos a conocer algunos rasgo de personalidad de la persona.
La grafología tiene en cuenta muchos aspectos de la letra a la hora de clasificar la personalidad de una persona, entre las que encontramos:
- Tamaño
- Espacio
- Inclinación
- Forma
- Curvas
- Puntos sobre las íes
- Cruce la «T»
- «O´s» abiertas
- Presión
- Velocidad
- Firma
Además, debemos de tener en cuenta que a la hora de estudiar las letras, el grafólogo debe analizar un escrito en su totalidad. Y es que un solo trazo no es suficiente para obtener conclusiones de valor sobre la persona. Para poder encontrar resultados significativos deberemos de ver las letras de manera constante, para poder descubrir el carácter o estado de ánimo de una persona.
Así habla tu letra de tu personalidad
Los expertos en grafología señalan que la forma en la que escribe cada persona va a definir su personalidad. Para eso vamos a analizar varios aspectos de su letra.
Si hacemos referencia del tamaño de la letras, cuando es grande la persona es sociable, le gusta rodearte por personas y adoras la atención. También puede significar que aparentes ser valiente y tener mucha seguridad.
En caso de que el tamaño de la letras sea mediano señala que la persona se adapta fácilmente a las circunstancias. Si es pequeña, describe que la persona es tímido e introvertido, estudioso, concentrado y meticuloso.

Cuando hablamos del espacio entre las letras tendremos que diferenciar entre:
- Amplio: la persona aprecia su libertad y no le gusta sentirte abrumado o rodeado por mucha gente.
- Angosto: este tipo de persona odia estar solo, por lo que siempre intenta rodearse de gente llegando a ser intrusivo.
Si hacemos referencia a las inclinación de las letras, puede ser hacia la derecha, lo que mostraría que la persona está abierta a vivir nuevas experiencias y disfruta conociendo a gente nueva. Si es para la izquierda, los expertos en grafología indican que ese tipo de persona tiende a ser un poco cerrado con la gente, y prefieres trabajar tras bambalinas. En el caso de que una persona sea diestra y su letra vaya hacia la izquierda, podría significar que es rebelde.
Con respecto a la forma de las letras, pueden ser redondas (creativo y artístico), puntiagudas (agresivo, intenso, muy inteligente y curioso) y conectadas entre sí, que refleja que es una persona que se guía por la lógica, siendo sistemático y tomando decisiones con mucho cuidado.
Más elementos de las letras a tener en cuenta
Sobre las curvas de las letras, los expertos en grafología señalan que:
- Curva estrecha de la «L». Podrías estarte restringiendo a ti mismo, lo que podría derivar en sentimientos de tensión.
- Curva amplia de la «L». Eres relajado y espontáneo, se te facilita expresar tus emociones.
- Curva estrecha de la «e». Sueles ser escéptico, no sueles dejarte llevar por las emociones de los demás.
- Curva amplia de la «e». Eres de mente abierta y disfrutas vivir nuevas experiencias.
El punto sobre la íes puede ser en el punto algo (gran admiración), a la izquierda (procrastina), rayar sobre la «i» (muy duro consigo mismo) y círculos abiertos (visionario y personalidad infantil). Cuando el punto está justo encima de la «i», la persona es organizada y empática con todo lo que dice.
Si hablamos de la «o» cuando es abierta, la persona es comunicativa, sociable y no le cuesta expresar sus sentimientos. Si por el contrario es cerrada, la persona es celosa de su privacidad.
La cruz de la «T» puede ser de cuatro tipos diferentes:
- Muy arriba: persona ambiciosa, optimista y con autoestima alta.
- Justo en medio: persona segura que se siente bien contigo mismo.
- Cruz larga: persona determinada y entusiasta. Sin embargo, tiende a ser terca y le cuesta trabajo soltar las cosas.
- Cruz corta: persona perezosa y con falta de determinación.
Finalmente, con respecto a la presión, puede ser fuerte o ligera. Cuando es fuerte, la persona puede ser comprometida y que se toma las cosas enserio. En el caso de que la presión de la letra sea más ligera, la persona será sensible y empático con las personas.
Si la letra es rápita, la persona es impaciente, odia los retrasos y las pérdidas de tiempo. En el lado opuesto está la letra lenta, siendo una persona más organizada, metódica y autosuficiente.
Finalmente si la firma es ilegible, la persona es celoso de su privacidad, difícil de leer o entender. Por el contrario, si es legible la persona es segura de si misma y se siente cómodo con quien es. No necesita fingir nada.