Derechos ‘desconocidos’ de la incapacidad permanente parcial

Incapacidad permanente parcial./ Licencia Adobe Stock

El reconocimiento de una incapacidad permanente parcial tiene una serie de implicaciones para el trabajador. Así, conlleva ciertos derechos, a veces desconocidos, y también el cumplimiento de obligaciones que no se deben pasar por alto.

Hay que tener en cuenta que una incapacidad permanente parcial es el grado de invalidez más bajo que puede reconocer el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Además, es el único grado que no implica la percepción de una pensión por mensualidades, sino el cobro de una indemnización económica de pago único.

Al igual que todos los grados de invalidez, la incapacidad permanente parcial puede derivar de accidente de trabajo, accidente no laboral, enfermedad profesional o enfermedad común. El hecho causante es un factor a tener en cuenta en el reconocimiento de cualquier pensión de incapacidad.

Derechos de la incapacidad permanente parcial

Los profesionales de ‘CampmanyAbogados‘ explican que «la incapacidad permanente parcial conlleva cobrar una indemnización por tener dificultades manifiestas para desempeñar la profesión habitual, pero no es una pensión mensual. Se trata del grado más bajo de incapacidad, que se reconoce a quienes acrediten una disminución del rendimiento en su trabajo de, al menos, un 33%; siempre debido a los síntomas o secuelas de una enfermedad o lesión»,

Cotización para la incapacidad permanente./ Foto de Canva
Incapacidad permanente parcial./ Licencia Adobe Stock

Con todo ello, estos son algunos de los principales derechos que se adquieren tras el reconocimiento de una incapacidad parcial.

  1. Percibir una indemnización económica de pago único. La cuantía es equivalente a las últimas 24 mensualidades de la base reguladora.
  2. Derecho a seguir desarrollando el mismo trabajo. Es decir, no implica el abandono del puesto de empleo o la finalización de la relación contractual con la empresa.
  3. Compatibilidad con el desarrollo de cualquier actividad laboral.
  4. No hay posibilidad de revisión. De esta forma, el trabajador no tendrá que devolver la cuantía percibida en caso de mejoría de salud.

Hay que tener en cuenta que el resto de pensiones de incapacidad permanente pueden ser revisables por parte de la Seguridad Social, lo que puede conllevar una reducción del grado de invalidez o incluso la pérdida de la pensión de invalidez.

Obligaciones de la incapacidad parcial

Del mismo modo, obtener el reconocimiento de una incapacidad permanente parcial también conlleva una serie de obligaciones. En primer lugar, hay que destacar que de la cuantía total de la indemnización se descuenta un porcentaje en concepto de retención del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas). Las pensiones de incapacidad absoluta y gran invalidez están exentas de tributar el IRPF.

También es necesario resaltar algunas obligaciones de las empresas, ya que no pueden rescindir el contrato de trabajo por el reconocimiento de la incapacidad permanente parcial del trabajador. En ese caso, podrá declararse como destino nulo.

Por otro lado, los expertos de ‘CampmanyAbogados‘ argumentan que «los autónomos no pueden acceder a la incapacidad permanente parcial, excepto si la contingencia es profesional (accidente laboral o enfermedad provocada por el ejercicio del trabajo)». Así lo recoge la normativa de la Seguridad Social al respecto.

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