El pasado 16 de marzo de 2023 se aprobó la segunda pata de la reforma de pensiones, impulsada por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Sin embargo, desde diferentes ámbitos se han mostrado críticos con las medidas adoptadas por el Gobierno de España.
En este sentido, desde el Instituto de Actuarios Españoles (IAE) advierten que «la reforma de Escrivá deteriora la equidad contributiva y lastra gravemente la sostenibilidad del sistema». También se han mostrado contrarios a la reforma desde la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y desde Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada).
La reforma de Escrivá no convence a todos
Los profesionales del Instituto de Actuarios Españoles han elaborado un informe respecto a las diferentes medidas incorporadas por la Seguridad Social en la nueva reforma, con un análisis pormenorizado al respecto.
Entre otras cosas, denuncian que «al realizar un ajuste del incremento de las cotizaciones que recae, en mayor medida, sobre los afiliados más jóvenes y/o con salarios más elevados, trae implícito el deterioro de la equidad contributiva, intergeneracional e intrageneracional del sistema».
Hay que recordar que uno de los principales objetivos de la reforma de Escrivá es aumentar los ingresos del sistema español, para afrontar con garantías las pensiones de la generación del ‘Baby Boom’.
Con todo ello, desde la IAE consideran que la reforma de pensiones impulsada por Escrivá genera un sensible empeoramiento en la sostenibilidad financiera del sistema. Así, exponen que será necesario aplicar un mecanismo de ajuste posteriormente para elevar los ingresos, que llevará a una nueva alza en la cotización y afectará a la equidad del sistema.
Riesgo en la sostenibilidad, según IAE
Al respecto de las diferentes medidas acordadas se ha manifestado Gregorio Gil de Rozas, vocal de la Junta de Gobierno y responsable del Grupo de Investigación en Pensiones Públicas del IAE. Del mismo modo, se muestra contrario a la reforma de pensiones de la Seguridad Social.
Sobre este asunto, indica que «la reforma incide en reforzar la suficiencia de las pensiones, lo cual es positivo, pero retrocede en fortalecer la sostenibilidad, entendida como la capacidad presente y futura del sistema de atender los compromisos que adquiere, y potenciar la equidad del sistema, es decir, la equivalencia actuarial entre lo entregado y lo recibido. Dos aspectos clave que quedan seriamente perjudicados y que, a medio-largo plazo (20-30 años), ponen en serio peligro la suficiencia de las pensiones».
Según los expertos del Instituto de Actuarios Españoles (IAE), los pensionistas actuales y de futuro mantendrán dos elementos claves. Uno de ellos es el valor adquisitivo de las pensiones, ya que se revalorizarán en función del IPC. Otro elemento se trata de las tasas de reposición o relación de la pensión con el último salario percibido por el trabajador.
Estos elementos son positivos para los pensionistas. Sin embargo, desde la IAE critican que aumenta el desequilibrio. «Y todo ello va en contra del principio de contributividad y en detrimento de las cohortes más jóvenes», critican. A pesar de las críticas, desde el Gobierno defienden las medidas acordadas con los agentes sociales.
Como conclusión, desde la IAE manifiestan que «otro aspecto a tener muy en cuenta es que quienes se encuentren razonablemente cerca ya del momento en que se jubilarán verán recortadas sus pensiones en relación con sus cotizaciones, ya que una subida del tipo de cotización no redundará en una mayor pensión».