La Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) ha denunciado ante el Banco de España el tipo de tarjeta de débito diferido o tarjeta ‘híbrida’ que estaría impulsando CaixaBank con MyCard. Desde la mencionada asociación consideran que dicha tarjeta «presenta unas características que pueden no ser adecuadas para todos los consumidores».
A través de un comunicado oficial, este viernes 14 de octubre, desde Asufin han hecho pública su denuncia a estar tarjeta de CaixaBank ante el Banco de España. En dicha denuncia, desde la asociación argumentan que la tarjeta híbrida permite liquidaciones inferiores a un mes. Igualmente, se encuentra disponible para particulares y también para trabajadores autónomos.
Esta tarjeta híbrida tiene uso tanto de débito como de crédito. Si bien, según informan desde la mencionada asociación, en la opción de débito únicamente permite diferir el cargo un mínimo de dos días. Además, incorpora diversas opciones de diferimiento de pago e incluso fraccionamiento de deudas.
Denuncia la tarjeta híbrida de CaixaBank
En concreto, desde Asufin denuncian que «el poco éxito comercial de fórmulas anteriores para diferir el cargo (tarjeta de crédito con liquidación semanal) desde que se empezó a comercializar en marzo de 2020, ha llevado a CaixaBank a iniciar una campaña comercial muy agresiva para imponer la tarjeta MyCard desde principios de 2022 como sustituta de la de débito tradicional».
Por otra parte, según indican desde Asufin, el protocolo de sustitución es sencillo. Desde CaixaBank informarían a los clientes que la tarjeta de débito, que hasta ahora no tenía coste, pasaría a tener un precio de 36 euros anuales; mientras que la de crédito pasaría a tener un coste de 48 euros al año.
De forma posterior, la entidad bancaria recomendaría a los clientes cancelar su tarjeta para sustituirla por MyCard, con débito en diferido y sin coste alguno. Es decir, se trata de una forma implícita de imponer el cambio de los clientes hacia la tarjeta híbrida MyCard de CaixaBank. Desde Asufin critican que «aparentemente se da opción al cliente, pero se presenta una oferta más atractiva, la gratuidad, para renunciar a un servicio esencial como es la tarjeta de débito».
Numerosas quejas de clientes
La Asociación de Usuarios Financieros ha recibido numerosas quejas de clientes de CaixaBank, que habrían sido llamados para sustituir su tarjeta de débito a un vigente por MyCard.
A pesar de que la tarjeta híbrida de CaixaBank aparentemente no tiene coste, desde Asufin defienden que en cada operación que lleva a cabo el usuario «se está invitando a que aplace el pago, pudiendo ser el origen de un problema de sobreendeudamiento». Además, argumentan que «todas las modalidades de liquidación la asimilan a una tarjeta de crédito, lo que convierte un instrumento básico de pago, para emplear con el dinero disponible en cuenta, en un producto que invita al endeudamiento».