El pasado 24 de julio se puso en marcha en Palamós el nuevo sistema que permite dar acceso al agua, de forma autónoma y segura, a un gran número de personas con movilidad reducida. Un sistema pionero dentro del sector de la discapacidad, que tiene por objetivo garantizar el acceso al agua de personas mayores, obesas, con movilidad reducida, lesionadas temporalmente o con diferentes grados de discapacidad, usuarias de la playa, y que esta entrada o salida del agua sea de la manera más autosuficiente posible, sin requerir la asistencia de otras personas.
Sin embargo, ahora este nuevo sistema ha sido noticia debido a que tan solo a sus 9 día de uso, un acto vandálico la ha dejado fuera de funcionamiento para las personas con discapacidad, ya que han arrancado el sillón.
¿Cómo funciona el sistema de acceso autónomo al agua a las personas con movilidad reducida?
El sistema presentado se basa en una plataforma que ha sido construida con aluminio y acero galvanizado, con una superficie plana y diáfana de unos 12 metros cuadrados , hecha con plástico reciclado y madera sintética antideslizante.
Esta plataforma se ha situado sobre el agua mediante un sistema de flotación, debidamente sujetado al fondo, y al que se accede por una pasarela fija que lo conecta a la playa. La plataforma cuenta con barandilla en todo su perímetro, e incluye una silla elevadora hidráulica, con capacidad de hasta 120 kg y funcionamiento con baterías, que facilita la entrada y salida del agua del usuario, de manera autónoma, cómoda y segura. Además, también se incluye una escalera de diseño ergonómico con barandilla, para poder ser utilizada de acuerdo con el grado de dificultad en la movilidad de cada persona usuaria.
Denuncian que han manipulado y roto la instalación de baño de Palamós
Ahora han denunciado que tras 9 días de su inauguración no funciona. Albert Lleida, a través de su perfil de Instagram, ha informado que hizo uso otros días de estas instalaciones en las que hay carteles en la que se pide respeto y control sobre el uso de la maquinaria. Algo que no ha ocurrido, ya que Albert dice que los propios críos le faltaban el respeto y utilizaban la plataforma para tirarse y manipularla.
La maquina ahora ha dejado de funcionar, ya que le llegaron a arrancar la silla y han estropeado el pistón. «Me da mucha rabia, que mierd* de sociedad somos. Me da mucha rabia. No hay respeto por el colectivo con movilidad reducida. Estas cosas no dan vida y porque unos crios y sus padres no tengan en educación nos quedamos sin esta plataforma», dice Albert Lleida.
Una falta de respeto que va a provocar que las personas con movilidad reducida no puedan disfrutar de la playa hasta que se arregle este sistema de acceso autónomo al agua para este colectivo.