David González: “Donde mejor puede estar una persona en su vejez, es en su propio hogar”

De la consultoría en el sector bancario a crear una empresa social desde cero y con mucho futuro, en el que los abuelos de David González fueron su inspiración para esta joven startup.

David González

David González

Hoy, Depencare facilita a las personas mayores que se encuentran en soledad o con algún grado de dependencia y discapacidad a estar en la comodidad del domicilio con el apoyo de personas cuidadoras profesionales. Además y como siempre recalca, “cuidar al cuidador profesional siempre será nuestra máxima” y con su empresa de cuidados en el hogar lo hace posible.

David, en estos días se hace casi obligado hablar de la salud, ¿qué tal estás? ¿Y los tuyos?

Nosotros todos bien la verdad, hemos tenido mucha suerte sin ningún caso de COVID relevante en la familia ni en mi entorno cercano. Procuramos seguir todas medidas de precaución sobre el COVID pero sin entrar pánico, porque está claro que esto va para largo.

En el 2017 decidiste dar el salto al emprendimiento social, ¿qué te motivó a dar este paso? ¿Estás satisfecho con esa decisión?

La verdad es que fue una decisión que ha cambiado mi vida, mi escala de prioridades y mi forma de ver las cosas.  Estoy muy contento con la decisión que tomé al lanzarme a esta aventura de atención de calidad a las personas mayores.

Llevaba años dándole vueltas al tema de lanzar un proyecto muy personal con impacto social, y por ello solicité una excedencia en la firma de consultoría en la que trabaja para poder dedicar unos meses a pensar bien sobre la propuesta que quería lanzar, analizar el mercado en profundidad y estudiar la viabilidad del proyecto. Es verdad que había trabajado durante años desde el mundo de la consultoría, con grandes aseguradoras algunas de ellas muy centradas en el segmento sénior, lo que me había permitido conocer bien el mercado y a esto se unió una situación personal, ya que mis abuelos que eran como mis segundos padres, acabaron siendo las primeras personas que cuidamos desde Depencare.

Lo más bonito de haber creado una startup desde cero, es la capacidad de decisión que tienes y de hacer que las cosas sucedan “si tocas un botón verás fuegos artificiales o una explosión, pero en cualquier caso tus decisiones tienen un impacto”. En las grandes corporaciones las cosas son diferentes.

¿Cómo han sido estos últimos meses para Depencare?

Han sido unos meses intensos, porque con el cierre temporal de los centros de día y asociaciones de Alzheimer y otras patologías de las personas mayores, unido a la situación vivida en las residencias geriátricas, hemos tenido un aumento de la demanda de servicios de cuidado a domicilio (algo que era de esperar por otro lado) que hemos tenido que satisfacer en un contexto de mercado, que al final es nuevo para todos.

Es verdad que tanto el equipo interno de Depencare como las cuidadoras han trabajado desde el primer momento con motivación y coraje bajo la filosofía de no dejar a ningún mayor solo ante esta pandemia y con todos los protocolos para garantizar la seguridad de clientes y empleados, para poder ofrecer lo que nos hace diferentes, cuidar con calidad.

¿La pandemia y la situación de las residencias ha influido para intuir que los cuidados a domicilio tendrán mayor demanda?

Totalmente, esta crisis, ha demostrado que donde mejor puede estar una persona en su vejez, es en su propio hogar, en su contexto vital y con los cuidados necesarios. La encuesta de Personas Mayores del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de hace tres años, ya señala que el 87% de los mayores prefiere quedarse y vivir en su propio domicilio. Hoy ya no es solo una cuestión de preferencias sino de seguridad en momentos como el actual, que volverán a repetirse seguro en los próximos años. Hoy vivimos en un mundo global e interconectado donde como ya hemos visto, un virus que surja en China, puede llegar al resto de países del mundo en cuestión de semanas.

Profesionales de la psicología, la sociología o la gerontología recomiendan el hogar como el lugar idóneo para los cuidados en la vejez. Creo que es el momento de empezar a escuchar a las personas mayores y dejar de tratarlos como “personas sin poder de decisión”, desde mi punto de vista hay que tratar de darles la vida más plena que puedan tener, con los cuidados adecuados, allí donde manifiestan que quieren estar, en su casa.

El verano es una situación muy delicada en la que los familiares se plantean el ingreso de la persona mayor en una residencia, pero existen alternativas como la que ofrece vuestra empresa, ¿qué tienes que decir a estas personas que ahora nos están leyendo para intentar evitar esa institucionalidad?

Lo primero, que piensen en sus padres y abuelos, desde el cariño y la empatía. Cuando yo hablo con mis amigos y conocidos, ninguno quiere que le “metan en una residencia” cuando sea mayor, quieren estar donde está su sofá, su cama, su cocina y el entorno que les es cercano y donde están a gusto. ¿Por qué hacer algo distinto a lo que queremos para nosotros con nuestros familiares?

Lo segundo, es que está demostrado que las personas con demencias se desorientan y empeoran más rápido cuando les alejan de su vivienda.

Y, por último, que en caso necesario existen alternativas para el cuidado en el domicilio que le confiere un soporte continuado al mayor y una tranquilidad completa a sus familiares y, es contar con servicios de cuidadores o cuidadoras internas. Siendo, además, de manera general más barato que la opción de una residencia geriátrica.

¿Cómo podéis asegurar la tranquilidad a la persona mayor que tiene ciertos reparos por vivir con un extraño?

Este es un tema relevante, porque en Depencare siempre decimos que no hay dos personas iguales, por ello realizamos siempre nuestra “Entrevista de Necesidad” a las familias para entender en profundidad cual es el cuidador que mejor se adecua para su caso. Haciendo esa unión de manera adecuada desde el principio se reduce al mínimo la posibilidad de rechazo por parte del usuario mayor que necesita que le cuiden y acompañen. Pero para poder realizar este proceso de manera adecuada, no solo hay que entender que le pasa a la persona, es decir que patologías tiene y que tareas requiere, sino cómo es la persona, que le gusta y que no, como es su carácter o las actividades de la vida diaria que le estimulan.

Además, siempre ofrecemos garantía de sustitución, ya que las personas somos cambiantes y con la edad en función de la situación concreta podemos llegar a ser más volubles, por lo que tiene que existir la garantía de que en caso necesario si se produce una falta de encaje, se podrá sustituir al cuidador. Nuestra máxima es que “Depencare se ocupa”.

¿Qué cambios legislativos podrían implementarse para mejorar la calidad de vida de las personas mayores y sus cuidadores?

Has tocado un tema relevante y uno de mis caballos de batalla principales. Creo que los políticos y legisladores tienen que bajarse de su Olimpo particular y pegarse un poco más a la realidad.

No tiene sentido que yo tenga una deducción en las cuotas de la Seguridad Social por contratar una cuidadora en el formato de Régimen Especial de Empleados de Hogar, si es para cuidar a mi hija menor de 3 años, pero no si es para cuidar a mi abuelo de 97.

No tiene sentido que las personas que contratan cuidadores bajo el formato de empleados de hogar, que es el formato que más ayuda a generar empleo en determinados segmentos de la población con mayores problemas de inserción laboral, no puedan hacer uso del “cheque servicio”, incluso si la contratación se gestiona a través de una entidad que actúa como Agencia de Colocación Autorizada.

Hay que poner límites a la permisividad generalizada con las contrataciones ilegales dentro de las empleadas de hogar, creo que es necesario y urgente que se comience a sancionar a las personas que contratan empleadas de hogar de manera ilegal, y se facilite un canal de denuncia fácil y con garantías a las empleadas que son instigadas a trabajar por debajo el salario mínimo o sin cotizar lo que deben a la seguridad social. Todos queremos trabajar con contrato en regla y cotizando a la seguridad social en función de las horas que trabajamos, pero en muchos casos parece que está socialmente aceptado que las cuidadoras de nuestros abuelos, empleadas de hogar en muchos casos, son un caso aparte.

¿Qué estás aprendiendo con esta situación de pandemia global en lo personal y profesional?

Esta situación nos va a impartir algunas enseñanzas queramos o no, que la naturaleza se releva a veces y eso es inevitable, que no somos todopoderosos y que en un momento podemos convertirnos en los discriminados (en los que hay que tener lejos y nadie quiere tocar). Creo que al final nos hará darnos cuenta que unos no somos tan distintos de otros, y que sólo una sociedad coordinada, basada en valores y que ayuda al otro, puede sobrevivir y salir reforzada cuando la naturaleza se revela.

Creo que es un tópico, pero los momentos como este, nos deberían hacer valorar las cosas realmente importantes de la vida y desde luego ayudan a forjar el carácter.

Y, por último, sabemos que impartes mentorías de emprendimiento en diferentes escuelas de negocio, ¿qué recomiendas a tus alumnos para triunfar con su idea empresarial?

Sobre todo, que tengan aguante. Cuando emprendes te das cuenta que tu día a día es incertidumbre, tienes que aprender a navegar en esa incertidumbre, y ser resiliente, cuando las cosas mal, siempre pueden ir peor y cuando van peor siempre pueden ir mucho peor, por ello hay que tener capacidad de aguantar. He visto muchos emprendedores que lo son durante unos meses o 1 año, se echan a nadar, ven que el agua está muy fría y vuelven a calor de la corporación en la que trabajaban u otra similar.

Además, hay que plantearse si el timing es el correcto para tu proyecto, muchos de los Grandes Héroes del mundo startup que conocemos, no inventaron su idea de éxito, sino que usaron una idea que fue un fracaso en el pasado por que el contexto no era el adecuado. Por ello la idea es importante, y el equipo es muy importante, pero el timing es fundamental. Uber no invento Uber ni Airbnb inventó Airbnb, usaron ideas que ya estaban ahí, pero bajo un contexto de mercado adecuado y con una ejecución excelente.

Y, por último, tienes que amar lo que haces si lo haces solo por el potencial económico de tú proyecto, corres el riesgo de caer en ese grupo que nota el agua muy fría nada mas entrar. Tiene que haber algo más, una pasión intrínseca por el proyecto que estás desarrollando, en mi caso gran parte de esa respuesta, está en el impacto social que generamos a través de Depencare.

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