Dani Molina conquista el último oro que le faltaba en los Juegos Paralímpicos de París 2024

Dani Molina

Dani Molina

Dani Molina, pentacampeón mundial y seis veces campeón de Europa, ha conseguido la primera medalla para el triatlón español en París. El madrileño, residente en Guadalajara, se ha consagrado campeón paralímpico en la categoría PTS3, reservada para triatletas con discapacidad física. Molina, quien perdió la pierna derecha en 1997 tras un accidente en el que un coche no respetó un ceda el paso y embistió su moto, realizó una actuación impecable. Al acercarse a la recta final, ya seguro de su victoria, señaló con orgullo el número 1 con su mano. Tan amplio era su margen de ventaja que se permitió detenerse en la recta final, tomar la bandera de España y cruzar la meta llevándola en sus manos.

Salió del Sena como líder y, durante el tramo en bicicleta, se mantuvo constantemente entre los tres primeros. Al llegar al segmento de atletismo, su especialidad, no tardó en recuperar la primera posición, que mantuvo firmemente hasta cruzar la meta con un tiempo de 1:08:05. La medalla de plata fue para el alemán Max Gelhaar, quien llegó 38 segundos después del español, mientras que el bronce fue para el neerlandés Nico van der Burgt, con un tiempo de 1:09:24. Molina lleva siete años sin bajarse del podio, habiendo logrado 33 medallas de oro en sus últimas 36 competiciones.

Un debut de ensueño en el triatlón

Regresaba a los Juegos Paralímpicos después de 20 años, tras haber participado en los de Atenas 2004 como nadador. Aunque ha sido el número 1 en triatlón durante muchos años, su categoría no formaba parte del programa paralímpico hasta ahora.

Comenzó a nadar a los 3 años en Las Palmas de Gran Canaria, donde vivía su familia en ese entonces. Al mudarse a Madrid, se unió al Club Natación Alcalá y compitió hasta los 14 o 15 años, antes de abandonar el deporte en su adolescencia.

La transición de Dani a la natación después del accidente, cuando había alcanzado los 100 kilos, fue posible gracias al aliento de una ex entrenadora. Su primera experiencia en bicicleta con una sola pierna ocurrió en el garaje de su casa, con su esposa ayudándole desde atrás, y su primer intento de correr fue en una pista de atletismo en Guadalajara, donde no logró completar los 200 metros.

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