Hablamos de impago cuando se deja de cumplir con las obligaciones legales o condiciones de un préstamo a causa, normalmente, de que el deudor no puede hacer frente a su pago. Para reclamar esta falta de pago, puede interponerse una demanda judicial. Es decir, llegado el momento en que la persona beneficiaria del préstamo no hace frente a sus pagos, el banco o entidad prestamista, podrá acudir a la vía judicial para resolver el problema.
Es importante señalar que no existe una cantidad mínima de impago que deba cumplirse para que se pueda llevar a cabo esta acción. Toda cantidad de dinero es susceptible de ser reclamada, por mínima que sea. Eso sí, la cifra reclamada acaba siendo importante ya que hay circunstancias que pueden variar dependiendo de esta cantidad.
En primer lugar, hasta los 2.000 euros de deuda reclamada, la parte demandante no requiere la contratación de un abogado para reclamar el impago. Puede acudir al juicio monitorio ahorrándose los gastos de esta contratación. Cabe destacar que un juicio monitorio es el que tiene como objetivo reclamar judicialmente el cobro de deudas de dinero de cualquier importe, cuando la deuda sea líquida, determinada, vencida y exigible.
Esto es lo que tarda en llegar una demanda judicial por impago
Antes de concluir el tiempo que puede tardar una demanda judicial por impago, cabe señalar las condiciones que se deben llevar a cabo para que se de esta demanda. Porque fuera de estas circunstancias, este trámite judicial no tendría cabida. Estas características son:
- El impago que se reclama es por una deuda en forma dineraria.
- Únicamente se pueden reclamar las deudas a plazo vencido, jamás a futuro, pues esto no tendría sentido.
- La deuda debe estar al margen de contraprestaciones o condiciones y debe estar en posición de ser exigible.
- Debe estar determinada la cantidad líquida y fija de dinero que se reclama.
Es importante diferenciar entre dos espacios de tiempo: Por un lado, el tiempo que puede pasar desde que se produce el impago hasta que se pone la demanda. Este puede ser hasta de un año dependiendo del dinero reclamado. Y el tiempo que puede tardar la demanda en llegar desde que se tramita. En este caso, serán pocas semanas.
El caso que nos ocupa es el segundo. En estas circunstancias, el proceso está diseñado con el fin de que la parte demandante recupere su dinero cuando antes. Por tanto, se estima que este proceso dure unos siete meses desde que se inicia o se solicita el juicio monitorio hasta que llega su resolución. No obstante, antes de llegar a juicio, el demandado tiene un plazo de 20 días (normalmente) para solventar la situación a partir de que recibe la notificación de la demanda en el juzgado.