¿Cuánto dinero es necesario pagar en la entrada de una hipoteca?

La contratación de una hipoteca implica, en la mayoría de casos, el pago de una entrada correspondiente a un porcentaje del valor de la vivienda

Entrada de la hipoteca./ Foto de Canva

La contratación de una hipoteca implica el control sobre varias aristas. En este sentido, las diferentes entidades bancarias siempre reclaman a los clientes el pago de una entrada para poder contratar el préstamo hipotecario. Esto ocurre porque la entidad bancaria no suele financiar el 100% del pago de la vivienda.

Es decir, la entidad bancaria no financia el 100% de la vivienda, por lo que exige el pago de un importe económico inicial que se conoce popularmente como ‘entrada’ de una hipoteca. Por ello, siempre es recomendable contar con un colchón económico ahorrado a la hora de proceder a la contratación de una hipoteca.

Posteriormente, la entidad bancaria y los contratantes deben buscar la fórmula de devolución más propicia en función de cada situación. Con este punto nos referimos al tipo de interés a establecer en la hipoteca, que puede ser fijo, variable o mixto.

¿Cuánto hay que pagar en la entrada de una hipoteca?

Para hacer frente a la entrada de la vivienda y los gastos derivados de la contratación de la hipoteca es necesario tener ahorrado una importante cantidad de dinero. Según los profesionales de ‘CaixaBank‘ «necesitarás al menos el 32% del valor de la vivienda. Es decir, el 20% para la compra (en CaixaBank financiamos máximo el 80%) más entre un 12% y un 15% para impuestos y otros gastos (notario, inscripción al registro…) relacionados con la compraventa».

Entrada de la hipoteca./ Foto de Canva
Entrada de la hipoteca./ Foto de Canva

En función de la entidad bancaria, es posible que la misma ofrezca la posibilidad de correr con los gastos propios de la tramitación de la hipoteca. En cualquier caso, la entrada de la hipoteca suele ser igual al 20% del valor de la vivienda como máximo. Y es que las entidades bancarias ofrecen una financiación máxima del 80%.

Por ejemplo, si tenemos la intención de comprar una vivienda de 150.000 euros, la entrada será equivalente a 30.000 euros. Ese es el dinero que se debe pagar inicialmente para proceder a la contratación de la hipoteca con la entidad bancaria correspondiente, que financiará la compra de la vivienda en cuestión en un 80%.

Posteriormente, la persona firmante debe devolver mediante una cuota mensual el préstamo hipotecario obtenido para la compra de la vivienda. A la cuota mensual a pagar se le deben añadir una serie de intereses en función del tipo de hipoteca suscrita (fija, variable o mixta). Además, la cuota será mayor en caso de que el plazo de devolución sea menor.

¿La entrada es obligatoria?

Teniendo en cuenta el pago de la entrada y los gastos derivados, podemos llegar a la conclusión que la contratación de una hipoteca implica el pago de una elevada cuantía económica. Por eso, siempre es recomendable contar con un ahorro económico importante para acometer esta acción financiera.

Por otra parte, las principales entidades bancarias recomiendan que la cuota de devolución de la hipoteca no sea nunca superior al 35% de los ingresos netos mensuales. Es fundamental para evitar cualquier tipo de inconveniente económico durante el plazo que se marque para devolver el préstamo hipotecario.

En otro orden de cosas, es necesario aclarar que es posible contratar una hipoteca con el 100% de financiación, sin necesidad de pagar una entrada. Para ello, es necesario cumplir una serie de requisitos estrictos estipulados por la entidad bancaria que corresponda. Entre estos requisitos destaca contar con una estabilidad económica certificada, ingresos muy elevados o contar con un avalista.

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