En el primer semestre de 2022 se ha producido un importante incremento en la inflación de precios en España, lo que ha generado una importante crisis económica en la sociedad. Para pailar los efectos de la inflación de precios, el Gobierno de España ha aprobado un total de diez medidas anticrisis, entre las que se encuentra una normativa dirigida a las pensiones.
El Ejecutivo Central achaca la inflación de precios a la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Así, desde este mes de julio entrarán en vigor un total de diez medidas anticrisis con el objetivo de frenar el impacto económico que ha supuesto la inflación en la cartera de los españoles.
Además, es necesario aclarar que desde el año 2022 está en vigor el nuevo mecanismo de revalorización de pensiones. Con este mecanismo, la actualización anual de las pensiones se lleva a cabo en función del IPC interanual del año anterior. Dada la situación actual, se estima que las cuantías de las pensiones contributivas podrían aumentar de forma considerable en 2022.
Aumento de las pensiones no contributivas
Una de las medidas anticrisis más importantes tomadas por el Gobierno de España es el aumento del 15% de las pensiones no contributivas (PNC). Esta medida únicamente se aplicará a las PNC, por lo que no tendrá efecto en las pensiones contributivas o las pensiones mínimas contributivas.
El incremento de las pensiones no contributivas entra en vigor desde julio de 2022 y se mantendrá su aplicación hasta el 31 de diciembre. Es decir, hasta finales del 2022. En 2023, las cuantías de las PNC volverán a regirse en función de lo que se apruebe en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Según han informado fuentes gubernamentales, el aumento de las pensiones no contributivas en un 15%, supondrán una subida entre 60 y 100 euros al mes, en función de la cuantía inicial de cada respectiva prestación no contributiva.
Hay que tener en cuenta que las PNC son prestaciones destinadas a personas que no cumplen los requisitos de cotización suficiente para tener derecho a la percepción de una pensión contributiva. Además, deben acreditar que se encuentran en situación de vulnerabilidad económica. Entre las pensiones contributivas, encontramos la modalidad de jubilación e invalidez.
La gestión de las PNC recae en el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, desde donde informan que «el Estado a través de la Seguridad Social garantiza a las personas comprendidas en su campo de aplicación, por realizar una actividad profesional o por cumplir los requisitos exigidos en la modalidad no contributiva, la protección adecuada frente a las contingencias y en las situaciones que se contemplan en la Ley General de la Seguridad Social».
En cualquier caso, pasar beneficiario de una pensión no contributiva de jubilación o invalidez, también se exigen unos requisitos básicos; aunque entre ellos no se encuentra una cotización previa a la Seguridad Social.