Al hablar de despido disciplinario nos encontramos con una situación que puede resultar incómoda tanto para la empresa como para el trabajador ya que puede tener consecuencias perjudiciales en un futuro inmediato del trabajador. Es precisamente por esto por lo que cuando se realiza un despido disciplinario es tan importante que se adjunten las causas en un escrito junto con la carta de despido.
El despido disciplinario se suele realizar cuando un empleado ha cometido una falta grave en el trabajo que atenta contra el código de la empresa, de forma intencionada. Es importante no confundir con el despido objetivo, que suele realizarse con cambios en la empresa o con la ineptitud del trabajador, pero de forma no intencionada.
Ahora bien, ¿A cuánto asciende una indemnización por despido disciplinario? ¿Existen varios tipos de despidos disciplinarios según la situación? Te lo contamos a continuación.
Los despidos disciplinarios no tienen indemnización
Después de un despido disciplinario no se otorgará ninguna indemnización. En el caso de un despido disciplinario debido a la comisión de una falta grave en el trabajo, no se recibirá una compensación adicional. No obstante, es importante tener en cuenta que, en el despido disciplinario, es obligatorio recibir el finiquito, incluso si se impugna y se confirma que el despido disciplinario es procedente.
![Los despidos disciplinarios no tendrán indemnización](https://www.tododisca.com/wp-content/uploads/2024/01/despido-disciplinario-indemnizacion.jpg)
En cambio, el despido disciplinario tendrá derecho a una indemnización si se clasifica como improcedente. La indemnización en este caso tiene dos modalidades:
- Para contratos suscritos a partir del 12 de febrero de 2012, corresponde a 33 días por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades.
- En el caso de contratos anteriores a esa fecha, se aplicarán 45 días por año trabajado hasta el 11 de febrero de 2012 (inclusive). En este segundo cálculo, el límite es mayor, alcanzando las 42 mensualidades. No obstante, se utilizará la fórmula de 33 días por año trabajado para el período cotizado a partir del 12 de febrero de 2012, si es aplicable.
Así que, en principio, si el despido disciplinario tiene una causa correcta, el trabajador no recibirá una indeminzación por el despido, pero sí que recibirá el finiquito después de haber trabajado en la empresa durante un tiempo determinado.
¿Cuándo se considera que un despido es disciplinario?
En el Estatuto de los Trabajadores se enumeran una serie de infracciones cometidas por un empleado que podrían resultar en un despido disciplinario. Sin embargo, es fundamental destacar que, sin importar cuáles sean las infracciones finalmente imputadas, estas deben ser consideradas como faltas graves en el ámbito laboral, y deben ser culpables, es decir, realizadas con la voluntad del empleado.
En resumen, los motivos que pueden dar lugar a un despido disciplinario incluyen:
- Faltas de asistencia o puntualidad injustificadas.
- Indisciplina o desobediencia en el desempeño laboral.
- Ofensas verbales o físicas.
- Violación de la buena fe contractual.
- Reducción significativa, continua y voluntaria del rendimiento laboral.
- Consumo habitual de alcohol o sustancias tóxicas que afecten negativamente el desempeño laboral.
- Acoso discriminatorio hacia otros miembros de la empresa por motivos de raza, religión, creencias, discapacidad, edad u orientación sexual, así como el acoso sexual.
Así que es importante tener todo esto en cuenta a la hora de actuar dentro de una empresa por parte del trabajador si no se quiere recibir un despido disciplinario grave por esos motivos y quedarse sin indemnización.