Son muchas las ocasiones en las que una persona retrasa el momento de hacer un testamento por miedo a arrepentirse de lo ahí dispuesto y, según se piensa, no poder cambiarlo. De hecho, existe la creencia de que este acto debe realizarse una vez se es mayor y se tienen clara las cosas, además de que se presupone que el momento en el que este sea necesario, llegará más pronto que si se hace cuando es joven. Los expertos indican que esto es un error, pues para empezar, nunca se sabe cuándo va a llegar ese momento en el que ya no estemos.
No obstante, el error de base es que existe un gran desconocimiento sobre el proceso sucesorio. Tanto es así, que en la mayor parte de los casos se aprende cuando debemos enfrentarnos a el reparto de una herencia por la muerte de un familiar. Bien es cierto que uno de los motivos para no interesarnos por este trámite tan necesario, es que nos obliga a situarnos en un escenario en el que un familiar o nosotros mismos, ya no estamos. Sin embargo, son muchos los problemas que se evitan si dejásemos, en la medida de lo posible, la herencia organizada.
¿Debo hacer testamento?
El Código Civil establece que el testamento o es el acto mediante el cual, una persona puede dejar establecido lo que quiere que ocurra con su herencia cuando ya no esté. En España, de hecho, es la única herramienta legal que permite que todas las personas tengan la oportunidad de dejar establecida su voluntad para que se cumpla. No obstante, no es un acto obligatorio, ya que la ley recoge la forma de llevar a cabo el reparto de la herencia, en el caso de que no se haga testamento.
Entonces, ¿Debo hacer testamento o no hacerlo? Lo primero antes de decidir, es que conozcas cómo es el reparto en el caso de no existir este documento. El Código Civil establece que en caso de no existir testamento, la herencia será repartida en partes iguales entre los herederos forzosos. Esta figura es fundamental en cuanto a sucesiones se refiere. Pues si no existe testamento, son los herederos, y si existe, también heredan al menos parte de la herencia. Pero, ¿Quiénes son los herederos forzosos? El artículo 807 del Código Civil establece que son herederos forzosos:
- En primer lugar, los hijos y descendientes respecto de sus padres y ascendientes.
- A falta de los anteriores, los padres y ascendientes respecto de sus hijos y descendientes.
- El viudo o viuda en la forma y medida que establece este Código.
Los herederos forzosos son por tanto, familiares directos del causante que la ley protege para que no se les pueda dejar fuera de la herencia. Bien es cierto, que la legislación también contempla casos que justifican una desheredación, pero son muy puntuales y deben estar justificados. En cualquier caso, no hacer testamento es una opción que siempre está, sin embargo, los notarios aseguran que la práctica jurídica demuestra que realizar este acto evita conflictos familiares, entre otras ventajas.
¿Cuántas veces puedo modificar mi testamento?
Bien es cierto que existen ventajas para decantarse por la realización del testamento. Sin embargo, hay quien lo deja tanto tiempo, que puede que nunca llegue el momento. Pero, ¿Por qué sucede esto? El principal motivo, es el desconocimiento. La sabiduría ‘popular’ en ocasiones enseña para bien, pero en otras, puede distorsionar la realidad. Es por ello, que hay quien no sabe de las ventajas de realizar este acto, y quien no lo hace por miedo a cambiar de opinión y no poder cambiarlo.
Pero, ¿Cuántas veces puedo cambiar mi testamento? Los expertos confirman que el testamento puede cambiarse las veces que el testador considere oportuno. Tanto es así, que un testamento solo será definitivo cuando el testador halla fallecido. Esto significa, que el testador puede cambiar este documento las veces que considere oportuno durante su vida, y que en el único momento en que dejará de poder cambiarse, será cuando fallezca, puesto que nadie cuenta con la potestad para hacerlo.