El testamento es un documento oficial que permite a los ciudadanos en España disponer de sus bienes y patrimonio después de su fallecimiento. Es decir, puede establecer a quién y cómo se repartirá su herencia, dentro de unos límites legales.
Sin embargo, existen diferentes circunstancias por las que un testamento puede ser declarado nulo antes de que se proceda a repartir la herencia. La nulidad de este documento puede ejecutarse por diferentes motivos.
Los expertos de ‘Práctica Legal’ explican que «la nulidad del testamento es una situación legal que ocurre cuando un testamento no cumple con los requisitos legales necesarios para ser considerado válido. En este caso, el testamento no tendrá efecto y no se podrá ejecutar».
Nulidad del testamento
Cuando un testamento se declara nulo, la herencia ya no se reparte tal y como había recogido el testador. Ante este tipo de situaciones, la herencia se repartirá en función de lo que determine el Código Civil español.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que solamente un juez tiene la potestad para declarar como nulo un testamento, por lo que sería necesario que se produzca un juicio ordinario.
Tal y como hemos argumentado, el Código Civil español recoge varias causas por las que un testamento puede declararse nulo antes de que se produzca el reparto de la herencia correspondiente.
La principal causa de nulidad de un testamento es la falta de capacidad. Es decir, que se acredite que el testador carecía de capacidad legal en el momento en el que suscribió el testamento. Por ejemplo, en caso de que el testamento se haya realizado por coacción u obligación, o que el testador no estuviese en sus plenas facultades mentales a la hora de firmar el documento.
Un segundo motivo por el que se puede declarar como nulo un testamento es por formalidades incorrectas. Hablamos de la existencia de errores en la redacción del documento. Normalmente, esta responsabilidad recae sobre el notario.
Más causas para la nulidad
Es fundamental que el contenido del testamento no sea contrario a la moral y buenas costumbres. Si un testamento cuenta con disposiciones contrarias a estas normas, un juez podría declararlo como nulo.
Existe la posibilidad de que el testamento se haya realizado mediante fraude o engaño. Así, se trata de otra de las causas por las que un testamento puede ser declarado nulo.
Hay que recordar que el testador tiene la posibilidad de revocar el testamento antes de su muerte y en cualquier momento. «Si el testamento ha sido revocado, pero aún se presenta como válido, puede ser declarado nulo», aclaran los profesionales de ‘Práctica Legal’.
Para evitar cualquiera de estas circunstancias, es recomendable que el testador se asegure de que su testamento cumple con todos los requisitos legales para no ser declarado como nulo. Además, es importante precisar que el proceso para declarar nulo un testamento puede ser largo y costoso.
Así, la nulidad de un testamento puede ser total o parcial. En el caso de la nulidad total, como su mismo nombre indica, el testamento queda anulado al completo. Sin embargo, en la nulidad parcial únicamente se anulan las disposiciones que no son válidas.
Normalmente, son los herederos quienes denuncian la situación para que se lleve a cabo el proceso y declarar la posible nulidad del testamento. Recuerda que solo un juez puede declarar como nulo este tipo de documentos.