La pensión de incapacidad permanente total es una prestación que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) concede a un trabajador que debido a una lesión o enfermedad no puede desarrollar su profesión habitual. Sin embargo, esta pensión es compatible con otras actividades laborales que no entren en conflicto con la condición de incapacidad reconocida.
El organismo encargado de otorgar el derecho a percibir una pensión de incapacidad permanente en cualquiera de sus grados es el Instituto Nacional de la Seguridad Social. Sin embargo, la Justicia también puede conceder este derecho en última instancia.
Otra característica importante de la incapacidad permanente total es que siempre es revisable por parte del INSS, cuya revisión de la situación del trabajador suele realizarse normalmente en un periodo de cada dos años.
Cuando se produce una revisión de una incapacidad total pueden darse varias situaciones: Aumentar el grado de incapacidad reconocido inicialmente, reducir el grado de incapacidad permanente, mantener el mismo grado o retirar el derecho a percibir esta prestación.
Cuándo se cobra el 75% de la base reguladora
Desde la Seguridad Social dejan claro que la cuantía a percibir por una pensión de incapacidad permanente en España en 2022 es equivalente al 55% de la base reguladora. Eso es así en todos los casos, aunque puede darse una situación de excepción.

Si un trabajador que percibe una pensión de incapacidad permanente total alcanza la edad de 55 años, se encuentra en paro y acredita encontrar dificultades para acceder a un nuevo empleo, dicha base reguladora aumenta en un 50%.
Es decir, en este caso, el importe de la pensión de incapacidad permanente se corresponderá con el 75% de la base reguladora.
Y es que la Administración entienden que los ciudadanos tienen mayores dificultades para acceder a un nuevo trabajo cuando se encuentran en situación de desempleo y tienen 55 años. Algo aún más evidente en los casos de personas que perciben una pensión de incapacidad permanente.
Cuando esta situación se certifica por parte del INSS, se conoce como pensión de incapacidad permanente total cualificada. Además, se puede obtener en caso de ser anteriormente beneficiario de una prestación de este tipo y llegar a reunir los requisitos establecidos o al mismo tiempo que se reconoce esta incapacidad, siempre que se cumplan las condiciones para ello.
El IRPF en la incapacidad permanente total
Las pensiones de incapacidad permanente total están sujetas al IRPF, teniendo en consideración los rendimientos del trabajo. Esto es un dato de gran importancia, teniendo en cuenta que el 6 de abril de 2022 comienza la Campaña de la Renta correspondiente al ejercicio de 2021.
Para calcular el IRPF en una pensión de incapacidad permanente total el mínimo personal y familiar incrementa en 3.000 euros más. Y es que todo pensionista cuenta con un mínimo del 33% de discapacidad, tal y como explican los compañeros de ‘CampmanyAbogados‘.
El mínimo personal y familiar hace referencia al importe genérico sobre el que no se gravan las rentas. En 2022, este mínimo es de 5.550 euros para las personas sin discapacidad. Por tanto, en el caso de las personas beneficiarias de una pensión de incapacidad permanente total, dicho mínimo asciende hasta 8.850 euros.