Muchas personas realizan un testamento en vida, en el que se establece a qué personas y de qué modo se repartirán sus bienes en una herencia tras su fallecimiento. Este es un procedimiento habitual. Sin embargo, los ciudadanos en España también tienen la posibilidad de hacer una donación en vida de sus bienes a otras personas que deseen.
La donación es un procedimiento amparado por la legislación española. Se trata de un acto libre en el que la persona donante pone a disposición de un donatario un bien o derecho de manera gratuita. En cualquier caso, la persona destinataria tiene la posibilidad de aceptar o rechazar la donación que se le propone.
Hay que tener en cuenta que el donatario puede ser una persona física o una entidad, como puede ser una fundación o una ONG. Un aspecto similar a la herencia es que el donatario no puede haber sido incapacitado previamente por un juez en este ámbito.
Proceso de donación en vida
La donación en vida y la herencia son dos elementos que comparten ciertas similitudes, aunque también diferencias específicas. Más adelante analizaremos en qué casos es más apropiado realizar una donación en vida respecto a una herencia.

Primeramente, debemos conocer que las donaciones no están libres de pagos. Es decir, el donatario (persona que hace la donación) tendrá que afrontar el pago correspondiente al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que se regula de manera diferente en función de cada Comunidad Autónoma. El valor de este impuesto está relacionado con el valor del importe donado, el patrimonio preexistente del donatario y el grado de parentesco entre el donante y el donatario.
Cuanto más estrecho sea el grado de parentesco entre donante y donatario, menor será la cuantía a pagar en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Por norma general, funciona así en todas las Comunidades Autónomas de España.
Por otra parte, el donante también está obligado a declarar la donación realizada en la Declaración de la Renta. Sin embargo, no tendrá que realizar este proceso si se dona dinero o la vivienda habitual, teniendo el donante más de 65 años.
Donar en vida y herencia
Algunas personas prefieren ceder sus bienes a sus allegados y familiares antes de fallecer. Es decir, optar por llevar a cabo una donación en vida antes que a través de una herencia con testamento. Tal y como explican los profesionales de CaixaBank, existen diferentes situaciones en las que puede ser conveniente optar por la donación en vida.
En ocasiones, la donación en vida se realiza ante la necesidad actual económica de familiares o personas cercanas. También con el objetivo de evitar cualquier tipo de disputa familiar entre los herederos en el proceso de la herencia. Así, la persona donante tiene la posibilidad de dar las explicaciones que crea oportunas en cuanto a la donación de sus bienes.
Finalmente, es necesario aclarar que una donación en vida no permite pagar menos en la herencia. Para evitar que muchas personas se aprovechen de este procedimiento, la Ley del Impuesto de Sucesiones establece una normativa clara. Concretamente, si el donante fallece en menos de un año posterior a la donación y el donatario es el heredero, se debe incluir en el caudal hereditario los bienes que hubiesen permanecido en propiedad del causante hasta un año antes del fallecimiento.
Si bien, las donaciones en vida también tienen ventajas, puesto que se pueden materializar de manera condicional. Además, se permite al donante mantener el usufructo y transmitir la nuda propiedad al donatario. Dentro de los términos marcados en el Código Civil, también es posible que se revoque una donación.