El sistema español cuenta con una amplia estructura de protección al desempleo y con el objetivo de prevenir la pobreza entre la población. Por eso, los ciudadanos pueden acceder a diferentes tipos de subsidio, prestación o incluso el conocido como Ingreso Mínimo Vital.
Aunque no es ampliamente conocido entre la población, uno de los subsidios a los que pueden acceder los ciudadanos es el de Renta Activa de Inserción (RAI).
Se trata de un subsidio destinado a aquellas personas que siguen en paro y no tienen derecho a percibir la prestación contributiva ni el subsidio por desempleo. Así, en las siguientes líneas vamos a exponer algunos de los motivos por los que podría resultar interesante solicitar la percepción de este tipo de subsidio.
Tal y como indican desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social, para solicitar el subsidio de la RAI es conveniente pedir cita previa ante el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Además, si se trata de una persona desempleada de larga duración o una persona con discapacidad, previamente será necesario acreditar ante el servicio público de empleo autonómico que corresponda la realización de tres acciones de Búsqueda Activa de Empleo (BAE).
Este requisitos ha vuelvo a reactivarse el 1 de junio de 2021 por parte del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), después de haber estado suspendido durante gran parte de la pandemia.
Por qué es interesante el subsidio de la RAI
El subsidio de la Renta Activa de Inserción (RAI) está destinado a personas desempleadas de larga duración, personas con discapacidad, víctimas de violencia de género o personas emigrantes retornadas.

Uno de los aspectos más llamativos del subsidio RAI es que tiene una duración de percepción de 11 meses como máximo y se cobra con efectos desde el día siguiente a la solicitud. Además, la cuantía mensual de este subsidio es igual al 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).
Requisitos para cobrar la RAI
Como cualquier otro subsidio o prestación, para poder percibir la Renta Activa de Inserción es necesario cumplir con una serie de requisitos mínimos. Entre los más importantes, destacan los siguientes:
- Estar en situación de desempleo.
- Figurar como demandante de empleo y mantener dicha inscripción durante todo el periodo que dura la percepción del subsidio.
- No tener ingresos mensuales propios superiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional, excluida la parte proporcional de dos pagas extraordinarias.
- Ser menor de 65 años de edad.
- No haber sido beneficiario de la RAI en los 365 días anteriores a la fecha de solicitud de admisión al programa, a excepción de casos de víctimas de violencia de género, víctimas de violencia doméstica y personas con discapacidad.
- No haber sido beneficiario o beneficiaria de tres derechos al programa de renta activa de inserción anteriores.
Por último, desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social explican que «si tiene cónyuge y/o hijos o hijas menores de 26 años o mayores con discapacidad, o menores en acogida, únicamente se entenderá cumplido el requisito de carencia de rentas cuando la suma de las rentas de todos los integrantes de su unidad familiar así constituida, incluyéndole a usted, dividida por el número de miembros que la componen, no supera el 75 % del SMI, excluida la parte proporcional de dos pagas extraordinarias».