El proceso de repartición de una herencia variará dependiendo de un factor determinante, que es la presencia o ausencia de testamento. Con la participación de la voluntad, es decir, del testamento, el procedimiento que se sigue es mucho más rápido y sencillo. Pero cuando no hay testamento, es necesario seguir algunos principios prescritos por el Código Civil que obliga la ley.
En estos momentos lo más habitual es realizar un testamento en vida. Pero existen situaciones en las que no hay testamento y en las que la ley tiene que intervenir para determinar quiénes serán las personas que tengan derecho a la herencia.
Una de las cosas más importantes es saber cuál es el orden de los herederos en el momento en el que no existe testamento. Es decir, lo que cada miembro de la familia se llevará dependiendo de la posición que ocupe en el linaje.
Este es el orden de los herederos sin testamento
En el momento en el que se realiza una división de la herencia sin testamento, deberá hacerse según lo que dicta el Código Civil. De esta manera, el orden de los herederos se determina considerando varios aspectos importantes.
En el Código Civil se establece que, en el caso de que no exista un testamento, las primeras personas que deben heredar son los hijos y, en caso de que los hijos no quieran heredar, los nietos. Igualmente, si uno de los hijos muere, la parte correspondiente irá a los nietos.
Las siguientes personas que se encuentran en la línea hereditaria son los padres de la persona fallecida.
¿Quiénes son los herederos forzosos?
La partición de la herencia implica la distribución de la masa hereditaria en tres partes iguales. De esta manera, el tercio de legítima y el tercio de mejora se asignan directamente a los herederos forzosos, quienes son los hijos y descendientes en relación con sus padres y descendientes.
En caso de su ausencia, los herederos forzosos serán los padres y ascendientes. Además, la viuda o viudo también se consideran herederos forzosos, según lo establecido por el Código Civil.
Finalmente, está el tercio de libre disposición, que mediante la elaboración de un testamento, puede destinarse a cualquier persona, incluso si no es un familiar directo.
¿Qué ocurre si no hay descendencia?
Los expertos de ‘Vilches Abogados‘ explican que, en el caso de que no haya descendencia o una herencia sin testamento, el derecho de herencia pertenecerá al marido o a la mujer, exepto en los casos en los que se encuentren separados legalmente al momento del fallecimiento.
Así que, finalmente, los últimos que podrían recibir la herencia sin testamento en este tipo de situación serían los hermanos de la persona fallecida y otros parientes como, por ejemplo, los sobrinos.