A la hora de conceder una hipoteca, las entidades bancarias tienen en cuenta numerosos factores influyentes. Uno de los requisitos más importantes que impone cualquier banco es la edad de los titulares del préstamo hipotecario, ya que se debe garantizar que se va a cumplir con el plazo de devolución acordado entre ambas partes.
Algunas entidades bancarias prefieren conceder hipotecas a personas que se encuentran en un rango de edad determinado. Además, los bancos también tienen en cuenta otros elementos claves a la hora de suscribir un préstamo hipotecario, como los ingresos mensuales fijos que recibe la persona titular.
Por norma general, las entidades bancarias ofrecen una financiación del 80% del valor total de la vivienda, por lo que los clientes deben aportar el 20% a modo de entrada. En determinadas situaciones, algunos bancos pueden llegar al 95% o 100% de financiación del precio de la vivienda, aunque se deben cumplir requisitos muy específicos.
Edad óptima para solicitar una hipoteca
Según explican los expertos del ‘Idealista‘, para los bancos la edad óptima de solicitar una hipoteca es entre los 35 y 45 años. En este sentido, las personas que se encuentren en dicho rango de edad tendrán más posibilidades de lograr el préstamo hipotecario que desean. En cualquier caso, existen préstamos hipotecarios para personas más jóvenes y también para ciudadanos con una edad superior.
Los ciudadanos deben tener claro que las entidades bancarias necesitan garantizar que van a obtener la devolución del préstamo hipotecario. Es decir, contar con la seguridad de que el dinero prestado va a volver a su poder, y con los intereses que correspondan al contrato de hipoteca.
Así, las edades entre 35 y 45 años responden a una franja de menor riesgo para las entidades bancarias. Con todo ello, estos son algunos de los motivos por lo que se trata de una edad óptima para solicitar una hipoteca:
- Es una edad en la que la mayoría de personas presenta una estabilidad económica, lo que va a permitir que no se produzcan retrasos o impagos en las cuotas de hipoteca.
- Igualmente, es una edad en la que muchas personas ya cuentan con un ahorro suficiente. De esta forma, la financiación del valor de la vivienda no tiene que ser del 100%.
- La persona aún cuenta con muchos años por delante para devolver la hipoteca y se pueden establecer plazos de devolución más amplios.
Finalmente, desde el ‘Idealista‘ manifiestan que «los clientes con edades comprendidas entre los 35 y los 45 años están en plena edad de trabajar. Es decir, no suelen tener los riesgos asociados al paro juvenil ni los riesgos asociados a personas en edad de trabajar pero que están cerca de la jubilación. Es decir, son clientes que ofrecen más seguridad laboral a las entidades».
Edad límite para préstamo hipotecario
No existe una ley que establezca un tope de edad máximo para contratar una hipoteca. No obstante, las entidades bancarias suelen fijar un límite de edad a partir del cual no conceden un préstamo hipotecario a un ciudadano.
Por norma general, el límite de las entidades bancarias se establece en los 65 años de edad. Eso se debe a que entienden que amortizar una hipoteca con más de 75 años de edad puede suponer un riesgo elevado en la obtención de la devolución del préstamo hipotecario, especialmente por posible fallecimiento del titular.