La cafeína es una sustancia amarga que puede encontrarse de forma natural en multitud de plantas, pero que también puede encontrarse de forma sintética. En este sentido, bebidas tan cotidianas como el café o el té, son un ejemplo de esta sustancia natural. Pero además, puede encontrarse en multitud de medicamentos y bebidas energéticas.
Con estos ejemplos, no cabe duda de que la cafeína es algo integrado en nuestra sociedad. El café, el té, las bebidas energéticas son productos que los españoles consumimos casi a diario, no solo como alternativa al agua, sino con el objetivo de usar esta sustancia para afrontar mejor los quehaceres de cada día. Y es que sin duda, una de las características más conocidas de la cafeína es la de estimular el sistema nervioso central. De ahí que sea tan consumido.
Sin embargo, un informe del Centro de Investigación de Neuromodulación del hospital estadounidense de Butler, publicado en la revista ‘Frontiers in Psychiatry’, ha puesto en alerta a la población ante esta sustancia debido a los posibles riesgos que puede tener para la plasticidad cerebral. Por tanto, puede ser una vía novedosa que deseche la idea de que esta sustancia es buena para la concentración o el aprendizaje.
Es interesante que conozcamos los resultados de este estudio por la repercusión que puede tener modificar algunos hábitos en nuestro día a día. Y es que en España, el café es casi un ritual. Se toma por la mañana para empezar el día y despertarse, después de comer para evitar el sueño y en cualquier reunión como forma de ocio. Es sin duda el estimulante más aceptado y del que siempre, se cuentan las bondades. Por tanto, si hay algo negativo, es importante ponerlo de relieve.
CUIDADO CON ABUSAR DE LA CAFEÍNA
Los investigadores de este estudio, han detectado que la cafeína puede limitar la plasticidad cerebral. Por tanto, al contrario de lo que se pensaba, esta sustancia no promueve los procesos de fortalecimiento de las conexiones neuronales. Para llegar a esta conclusión, se ha observado que los efectos de la cafeína resaltan más en las personas que apenas la consumen, al contrario de lo que pasa con el consumidor habitual.
Pero, ¿Cómo se ha llegado a esta conclusión? Los investigadores realizaron pruebas con estimulación magnética transcraneal repetitiva (rTMS), de tal forma, que simularon la disposición cerebral al aprendizaje en 20 personas. El resultado fue claro: Se recogieron impulsos eléctricos más altos en las personas que no consumían cafeína. No obstante, el estudio tiene ciertas limitaciones. Pues no concluye las cantidades de cafeína que consumían los participantes.
A pesar de que la investigación se ha hecho con una pequeña muestra de la población, no hay duda de que abre una puerta a estudios más profundos. Pues parece importante seguir indagando en esa relación entre el consumo de cafeína y la plasticidad cerebral. De este modo, quizás llegue el día en el que desechemos la idea de que la cafeína es beneficiosa para, por ejemplo, mejorar la capacidad de aprender y adaptarse.
EFECTOS CONOCIDOS DE ESTA SUSTANCIA
Que la cafeína es una sustancia estimulante, todos lo tenemos claro, sin embargo, esto lo relacionamos con una propiedad positiva. Pues en la mayor parte de los casos, cuando se consume en bebidas tan extendidas como el café o el té, se busca este resultado. Es decir, queremos que nos mantenga despiertos, concentrados y con energía.
Sin embargo, los efectos demostrados de la cafeína en el cuerpo son:
- Como hemos comentado, estimula el sistema nervioso central. Este es el motivo por el que nos da la sensación de que nos despierta y da energía.
- Tiene efecto diurético.
- Aumenta la presión arterial.
- Aumenta la liberación de ácido en el estómago, lo que a veces conduce a malestar estomacal o acidez.
- Puede ser contraindicado por absorber el calcio del cuerpo.