El cuerpo humano necesita una serie de nutrientes de manera prácticamente diaria para funcionar correctamente. Entre estos nutrientes se encuentra la vitamina K, que cumple unas funciones muy específicas en las personas.
A modo de resumen, la vitamina K es un nutriente que el organismo humano requiere para estar sano. Así, se trata de una vitamina fundamental para la coagulación de la sangre y la salud de los huesos.
Alimentos ricos en vitamina K
Para contar con unos niveles óptimos de vitamina K es necesario seguir una alimentación equilibrada y saludable. Así, se trata de un nutriente que se encuentra presente principalmente en los siguientes alimentos:
- Hortalizas de hojas verdes como la espinaca, brócoli, lechuga o col rizada.
- Aceites vegetales.
- Determinadas frutas como los higos o arándanos azules.
- En menor medida, también se encuentran en diferentes tipos de carne, queso, huevos y granos de soja.
Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, los hombres adultos mayores de 19 años requieren de unos 120 mcg de vitamina K de forma diaria. Por su parte, las mujeres adultas mayores de 19 años necesitan consumir, de media, unos 90 mcg de manera diaria de esta vitamina.
En este sentido, nos vamos a centrar en un alimento como la espinaca. Esta verdura de hoja verde proporciona unos 307 mcg de vitamina K por cada 100 gramos de alimento. Es decir, constituye una importante fuente de vitamina K.
Consumir 100 gramos de espinacas ayuda a completar con creces la cantidad necesaria diaria para una persona adulta. Por ello, es recomendable que las verduras de hoja verde como la espinaca estén presentes en la dieta habitual de las personas.
Así, la deficiencia de vitamina K puede provocar hematomas y problemas de sangrado, debido a una coagulación sanguínea más lenta. Igualmente, también puede ocasionar un incremento del riesgo de enfermedades óseas.
Beneficios de las espinacas
Tal y como hemos comentado anteriormente, el consumo de espinacas ayuda a aportar una buena cantidad de vitamina K al organismo. De este modo, se trata de un alimento beneficioso para mejorar la coagulación sanguínea y fortalecer la salud de los huesos.
Además, debido a sus propiedades y nutrientes, estos son otros beneficios importantes del consumo habitual de un alimento vegetal como las espinacas:
- Es rica en vitaminas claves para el organismo, como la vitamina K, vitamina C, vitamina E, vitamina A y vitaminas del grupo B.
- También aporta minerales esenciales, como el hierro, magnesio, manganeso o potasio.
- Gracias a su alto contenido en vitamina A, la espinaca es ideal para prevenir enfermedades oculares.
- Ayuda a regular la presión arterial, por lo que es un alimento cardiosaludable.
- Tiene poder antioxidante. Debido a ello, reduce el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
A pesar de todos sus beneficios, algunas personas deben tener cuidado con respecto a su consumo. Por lo general, prácticamente todos los alimentos están contraindicados para determinadas personas.
Al respecto, los profesionales de ‘Farmacia Quintalegre’ comentan que «su contenido en histamina puede producir alergias y cefaleas en personas con cierta predisposición y su contenido en ácido oxálico puede provocar la formación de cálculos renales o en la vesícula. Tampoco es recomendable en casos de gota, artritis y reuma aunque si las tomamos cocidas este ácido desaparece».