Durante los meses de primavera y verano en España, por lo general resulta más sencillo contar con unos niveles adecuados de vitamina D. Esto es así debido a que hay más días de sol y más horas de sol durante el día. Así, la vitamina D es uno de los nutrientes más relevantes para la salud de las personas en España.
En concreto, la principal fuente de obtención de la vitamina D es el sol. El organismo humano, a través de la exposición de la piel a los rayos solares, tiene la capacidad de fabricar la vitamina D que requiere el cuerpo para su correcto funcionamiento.
Consejos para aumentar la vitamina D en invierno
Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, durante los meses de otoño e invierno resulta más complejo presentar unos niveles óptimos de vitamina D. Por lo general, las horas de sol durante el día son más escasas y se reducen los días de sol.
A pesar de ello, España es uno de los países donde se disfruta de más días de sol durante todo el año. Se trata de un aspecto importante para contar con unos niveles óptimos de vitamina D de manera habitual.
Así, estos son algunos de los consejos que ofrecen desde el ‘Centro Diagnóstico de Granada’ para mantener unos buenos niveles de vitamina D durante el invierno:
- Aprovechar al máximo el sol de cada día. Pasar un rato al aire libre recibiendo los rayos del sol puede ser clave para fortalecer los niveles de vitamina D durante el invierno.
- La alimentación puede jugar un papel clave. Aunque los alimentos son una fuente secundaria de vitamina D, encontramos algunos alimentos ricos en esta vitamina que pueden ayudar. Hablamos de los pescados azules (salmón, atún, trucha, caballa o arenques), yema de huevo, productos lácteos, setas, champiñones y alimentos enriquecidos.
- En determinadas circunstancias, también puede ser necesario la suplementación vitamínica.
Respecto a este último punto, desde el ‘Centro Diagnóstico de Granada’ comentan que «si la exposición solar es limitada por el clima, la ubicación o el estilo de vida, los suplementos de vitamina D pueden ayudar a mantener niveles adecuados de esta vitamina. Pero, ante todo, es importante consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplementación».
Deficiencia de vitamina D
Tal y como hemos argumentado previamente, la vitamina D es uno de los nutrientes de mayor importancia para las personas en todo el mundo. En este sentido, la falta de vitamina D puede tener consecuencias importantes.
En primer lugar, es preciso conocer algunas de las causas más comunes que pueden ocasionar una falta de esta vitamina en el organismo:
- Falta de exposición solar. Recuerda que la exposición solar siempre se debe llevar a cabo de manera moderada y con precaución.
- Realizar una dieta que no incluya alimentos ricos en vitamina D.
- También pueden influir otros factores como la pigmentación de la piel o la edad avanzada.
- Algunas enfermedades específicas también pueden generar deficiencia de vitamina D.
Por lo general, no existen síntomas específicos que adviertan a la persona sobre unos niveles deficientes de vitamina D. Sin embargo, existen algunas señales que pueden avisar de que algo no va bien.
Hablamos de síntomas como dolores óseos, fatiga crónica o debilidad muscular. Otros síntomas como la tristeza, ansiedad, irritabilidad o depresión también pueden estar relacionados con unos bajos niveles de vitamina D.