El último día para presentar la Declaración de la Renta correspondiente al ejercicio fiscal de 2023 era el 1 de julio de 2024. Así, presentar la declaración fuera de plazo puede tener consecuencias para el contribuyente.
Desde la Agencia Tributaria recuerdan que Hacienda dispone de seis meses desde la fecha de finalización de la Campaña de la Renta para abonar las devoluciones pertinentes a los contribuyentes que tengan derecho a ello.
Presentar la Declaración de la Renta fuera de plazo
La normativa tributaria permite presentar la Declaración de la Renta fuera de plazo. Es decir, más allá del 1 de julio de 2024. Sin embargo, presentar la Declaración fuera de plazo tiene consecuencias importantes.
Al respecto, los profesionales de ‘TaxDown’ explican que «si te has pasado de plazo a la hora de presentar la declaración, Hacienda puede llegar a sancionarte aplicando un recargo. El tipo de sanción puede variar según el resultado de tu declaración o si ha habido un requerimiento».
En primer lugar, vamos a tratar un supuesto en el que el resultado de la Declaración de la Renta es a pagar y no existe ningún requerimiento por parte de Hacienda. En este tipo de situaciones, lo más recomendable es presentar la declaración cuanto antes.
Normalmente, cuando se da esta situación, no se aplica sanción por parte de Hacienda. No obstante, sí que es habitual que haya un recargo, que es un porcentaje adicional que varía según el tiempo de más que haya pasado sin haber presentado la Declaración de la Renta.
Cuanto más tiempo se tarde en presentar la Declaración de la Renta, mayor será el recargo. Por tanto, los profesionales de ‘TaxDown’ recomiendan presentar la declaración cuanto antes en este tipo de casos en los que se presenta fuera de plazo.
Otras consecuencias con Hacienda
Otro caso que puede darse al presentar la Declaración de la Renta fuera de plazo es que el resultado salga a ingresar y sí exista un requerimiento por parte de la Agencia Tributaria.
Desde ‘Taxdown’ advierten que «en este caso la sanción es mucho mayor, pues Hacienda es la que te devuelve dinero y además te reclama que presentes la declaración. El recargo variará entre el 50% y el 150% de la cifra a pagar, dependiendo de la gravedad de la situación. Podremos reducir la sanción un 30% si aceptamos y no recurrimos (esto se conoce como “reducción por conformidad”), y un 25% si pagamos dentro del llamado periodo voluntario que nos indique la notificación emitida por la Administración (conocida como “reducción por pago”)».
También es posible que tu declaración salga a devolver. En este caso, el ciudadano debe tener cuidado, porque Hacienda puede imponer al contribuyente una sanción de 200 euros por presentar la Declaración de la Renta fuera de plazo. Es decir, es posible que al final le salga a pagar al contribuyente. Esta situación se cumple si existe requerimiento de Hacienda.
Finalmente, también puede darse una situación en que el resultado salga a devolver por Hacienda y no exista requerimiento de presentar la Declaración de la Renta por parte de la Agencia Tributaria. En estos casos, la sanción hacia el contribuyente puede ser de 100 euros.
Desde ‘Taxdown’ concluyen que «estas situaciones se dan en muchas personas que pensaban que no estaban obligados a hacer la renta y realmente tenían que presentarla. Y aunque Hacienda no salga mal parada en esta ocasión, ya que se está librando de un pago, tendremos que pagar dicha sanción».