La Seguridad Social reconoce el derecho a una pensión contributiva por incapacidad permanente a aquellos trabajadores que, debido a una enfermedad o lesión, quedan incapacitados de forma permanente para desempeñar su actividad laboral. Este derecho también se aplica cuando, tras recibir el alta médica, no se ha experimentado mejoría después del tratamiento prescrito.
Procedimiento para solicitar la incapacidad permanente
El proceso para obtener la prestación por incapacidad permanente puede iniciarse de diversas maneras:
- De oficio: a instancias de la Inspección de Trabajo, el Servicio Público de Salud o la entidad gestora, especialmente si el trabajador proviene de una baja por incapacidad temporal.
- A petición de entidades colaboradoras: organismos que cooperan con la Seguridad Social.
- A solicitud del interesado: el propio trabajador puede iniciar el trámite completando el formulario correspondiente y aportando la documentación necesaria a través de la sede electrónica de la Seguridad Social.
Una vez presentada la solicitud, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) lleva a cabo una fase de instrucción en la que puede requerir documentación adicional. Posteriormente, el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) emite un dictamen determinando el grado de incapacidad, que puede ser:
- Parcial para la profesión habitual: reducción inferior al 33% del rendimiento.
- Total para la profesión habitual: imposibilidad de realizar la profesión habitual, pero apto para otras actividades.
- Absoluta para todo tipo de trabajo: inhabilidad para cualquier profesión u oficio.
- Gran invalidez: cuando el trabajador necesita asistencia de otra persona para las actividades básicas diarias.
Listado de enfermedades que pueden dar derecho a una incapacidad permanente
Aunque no existe un listado oficial establecido por la Seguridad Social, diversas patologías pueden dar lugar al reconocimiento de una incapacidad permanente en 2025. Entre ellas se incluyen:
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Enfermedades neurodegenerativas:
- Alzheimer
- Parkinson
- Esclerosis múltiple
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Trastornos psiquiátricos:
- Depresión mayor
- Esquizofrenia
- Trastorno bipolar
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Enfermedades cardiovasculares:
- Cardiopatía isquémica
- Insuficiencia cardíaca
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Enfermedades respiratorias:
- EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica)
- Fibrosis pulmonar
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Enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas:
- Artritis reumatoide
- Artrosis severa
- Espondilitis anquilosante
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Enfermedades digestivas:
- Enfermedad de Crohn
- Colitis ulcerosa
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Enfermedades oncológicas:
- Cáncer en estadios avanzados
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Trastornos neurológicos:
- Epilepsia refractaria
- Migrañas crónicas incapacitantes
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Enfermedades metabólicas y endocrinas:
- Diabetes mellitus con complicaciones severas
- Lupus eritematoso sistémico
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Trastornos de la visión y audición:
- Retinopatía diabética avanzada
- Sordera profunda bilateral
Es fundamental destacar que la concesión de una incapacidad permanente depende de la evaluación individual de cada caso por parte del INSS, considerando la gravedad de la enfermedad y su impacto en la capacidad laboral del trabajador.