¿Qué condiciones se pueden cambiar en una novación de hipoteca?

La novación de hipoteca permite modificar algunas de las condiciones iniciales firmadas en el préstamo hipotecario

Novación de hipoteca./ Foto de Canva

Una novación de hipoteca es una operación que permite al ciudadano volver a negociar con la entidad bancaria correspondiente las condiciones de su hipoteca. En este sentido, la novación es una acción recomendable en la actualidad, en un contexto marcado por la subida de los tipos de interés y el aumento del Euríbor.

Así, en una novación de hipoteca se pueden renegociar diferentes condiciones de la hipoteca. Eso sí, algunos cambios pueden conllevar la aplicación de alguna comisión, en función de cada entidad bancaria. Es decir, las modificaciones se deben cerrar mediante un acuerdo entre el cliente y la entidad bancaria, que sea satisfactorio para ambos.

Los expertos del ‘Idealista‘ definen la novación de hipoteca como «una operación que permite hacer cambios en el contrato de la hipoteca. Para ello, el banco y el cliente se sientan a negociar los cambios que se quieren introducir. Por ejemplo, si queremos pasar de hipoteca variable a hipoteca fija, o si queremos hacer una amortización anticipada de capital, entre otras muchas posibilidades».

Acciones en la novación de hipoteca

En caso de que la entidad bancaria y el cliente lleguen a un acuerdo sobre la novación de la hipoteca, desde ese momento las condiciones y características pasarán a ser las que se establezcan en el nuevo contrato. Es decir, las condiciones acordadas inicialmente en el préstamo hipotecario ya no tendrían validez.

Novación de hipoteca./ Foto de Canva
Novación de hipoteca./ Foto de Canva

Llegados a este punto, enumeramos las diferentes modificaciones que se pueden llevar a cabo a través de la novación de una hipoteca:

  1. Modificar el tipo de interés: Esta es la causa más común por la que se solicita una novación. Muchas personas cambian la hipoteca de tipo variable a tipo fijo o viceversa.
  2. Ampliar el plazo de amortización: Mediante la novación, también es posible renegociar los plazos de devolución del préstamo hipotecario. Ayuda a reducir las cuotas a pagar mensualmente por la hipoteca. No obstante, una ampliación del plazo también puede conllevar un aumento de los intereses.
  3. Amortizar capital antes de tiempo: En este caso, el cliente paga por adelantado una cantidad importante de dinero. Es recomendable para quitar parte de la deuda de la hipoteca. De esta forma, el plazo de amortización también se reduce.
  4. Cambiar productos asociados: A través de la novación, el cliente también puede negociar la eliminación de algunos productos financieros asociados a la contratación inicial de la hipoteca.

Los expertos del ‘Idealista’ también comentan que se puede realizar una ampliación de la hipoteca para conseguir una mayor financiación o modificar las garantías del préstamo hipotecario.

Otras acciones posibles

Mediante una operación de novación, el cliente puede solicitar a la entidad bancaria un periodo de carencia. El periodo de carencia permite dejar de pagar la cuota de hipoteca durante un periodo determinado. Esta acción se solicita, especialmente, cuando el cliente atraviesa un mal momento económico durante la vida del préstamo.

Otra acción interesante es modificar o suprimir algunas de las cláusulas que se establecen en el contrato del préstamo hipotecario. Algunas de estas cláusulas pueden resultar abusivas, como la cláusula suelo.

Finalmente, hay que resaltar que la novación de la hipoteca no es gratis para el cliente, aunque sí puede resultar muy rentable. Normalmente, con la novación se debe pagar una renovación del préstamo hipotecario. Tal y como hemos destacado previamente, esta comisión puede variar según cada entidad bancaria, aunque suele oscilar entre el 0% y el 1% del capital del préstamo que aún está pendiente de pago.

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