El Juzgado de lo Social Nº4 de Barcelona ha reconocido una incapacidad permanente total a un extrabajador debido a la exposición al amianto a la que estuvo sometido durante años en relación a su actividad laboral. Se trata de la primera sentencia en España que reconoce una pensión de invalidez por este motivo.
Es conveniente recordar que la pensión de incapacidad permanente tiene como finalidad paliar la pérdida de ingresos que sufre un trabajador a causa de una lesión o enfermedad, que reduce o anula su capacidad laboral.
Así, el organismo responsable de conceder o no una incapacidad permanente es el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Sin embargo, la Justicia también puede reconocer una pensión de invalidez en última instancia.
Incapacidad permanente por exposición al amianto
En marzo del año 2019, este trabajador denunció que padecía una enfermedad pulmonar crónica ocasionada por la inhalación de fibras de asbesto, mientras aún continuaba con sus labores en los talleres del metro de Barcelona.
Ante la negativa del Instituto Nacional de la Seguridad Social, ha tenido que ser la Justicia quién conceda una incapacidad permanente total a este trabajador, debido a los trabajos que realizó en los talleres de mantenimiento y reparación durante 42 años.
Una incapacidad permanente total inhabilita al trabajador para desarrollar su profesión habitual o similares. Sin embargo, esta pensión se puede compatibilizar con el desarrollo de otras actividades laborales que no entren en conflicto con las causas que dieron origen al reconocimiento de la pensión de invalidez.
La sentencia es clara al respecto, y recoge lo siguiente: «En el metro existen materiales con amianto y, durante años, ha estado presente en parte de los convoyes, ya sea en los motores o las zapatas de frenos, lo que implicaba la emisión de fibras de amianto en el ambiente, especialmente en los túneles».
Se trata de una problemática que acumula una evaluación desde hace 36 años. Y es que en 1988 se detectó la presencia de amianto en los talleres en los que trabajaba este ciudadano, perceptor de una incapacidad permanente.
Ya en el año 2018 se realizó un análisis en la pintura bituminosa antirruido que revestía las cajas metálicas de algunos trenes. Entonces, algunas muestras certificaron la presencia de una proporción de ‘crisotilo’. Debido a ello, se desarrolló una estrategia de intervención para eliminar el amianto presente en dicha estructuras.
Podría haber más trabajadores afectados
Según ha podido saber ‘Tododisca’, desde ‘Transports Metropolitans de Barcelona (TMB)’ están estudiando la posibilidad de elevar un recurso ante el reconocimiento de la incapacidad permanente total a este trabajador.
«Recordamos que hay presencia de materiales con contenido de amianto en gran número de edificaciones e infraestructuras en toda España y en todo el mundo, puesto que fueron ampliamente aplicados al sector de la construcción y los equipamientos durante bastantes años de la segunda mitad del siglo XX, de acuerdo con la normativa de la época», defienden desde la TMB.
En este sentido, manifiestan que a todos los trabajadores que estuvieron potencialmente expuestos al amianto se les realizó un TAC. Así, un total de 28 presentaron síntomas de posible exposición al amianto.
Además, desde la TMB recalcan que en la actualidad ningún trabajador se encuentra expuesto al amianto, por lo que no existe riesgo para trabajadores ni tampoco para usuarios habituales del metro.
En cualquier caso, se trata de una realidad que ha estado presente durante años en las instalaciones del metro de Barcelona, causando efectos negativos en un gran número de trabajadores. El reconocimiento de esta incapacidad permanente por exposición al amianto es un ejemplo claro de ello.