Es una simple tarjeta, pero tiene una importancia absolutamente primordial para el día a día de las personas que padecen una discapacidad y tienen asociada movilidad reducida por problemas físicos, sensoriales o conductuales, que les dificultan los desplazamientos convencionales y en transporte público. Este documento, de característico color azul, está presente en 2,6 millones de hogares en España, y es válida en todo el territorio nacional, además de poder emplearse en toda la Unión Europea.
No obstante, la tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad no es para siempre, sino que hay que renovarla de manera periódica, incluso aunque la persona afectada y titular de este documento la tenga de manera permanente. Así mismo, el periodo de vigencia máximo de esta tarjeta es de cinco años, por lo que, pasado este tiempo, será obligatoria su renovación. De lo contrario, habrá perdido la vigencia y las personas que la usen podrán ser multadas si estacionan en aparcamientos reservados para este colectivo.
Renovación de la tarjeta de estacionamiento PMR
En España, de acuerdo con las instituciones, las comunidades autónomas son las encargadas de establecer la normativa que regula el uso de la tarjeta de aparcamiento para personas con movilidad reducida. Sin embargo, la gestión corre a cargo de las entidades locales, es decir de los municipios. Será, por tanto, a los ayuntamientos a los que hay que dirigirse, tanto para solicitarla por primera vez como para renovarla.
A pesar de ser una administración local la encargada de tramitar este documento, se han de cumplir una serie de requisitos generales para su obtención:
- Disponer de la tarjeta de aparcamiento.
- 2 fotos tamaño carnet del titular de la tarjeta.
- Copia del Certificado de Discapacidad.
- Copia del DNI.
- Copia del carnet de conducir.
Los tres últimos documentos solo serán necesarios si han variado desde la última renovación de la tarjeta. Es decir, si se ha renovado el carnet de conducir, el DNI y si ha variado o caducado también en estos últimos cinco años la tarjeta de discapacidad. Aun así, es recomendable dirigirse antes al ayuntamiento para que confirme la documentación y requisitos necesarios. También deberemos renovarla o volver a solicitarla en las mismas condiciones si se ha perdido la tarjeta, ha sido robada o se ha deteriorado.
Ventajas de la tarjeta de estacionamiento PMR
En este sentido, es importante señalar que cada ayuntamiento puede establecer beneficios adicionales, por lo que es recomendable consultar las condiciones en cada administración local. Sin embargo, a nivel general, ser titular de una tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida lleva intrínseco las siguientes ventajas:
• Estacionar por un tiempo ilimitado en espacios reservados para tal fin (Habitualmente señalizados con un cartel o dibujo de una silla de ruedas)
• Acceder a zonas restringidas al tráfico o estacionar o parar (por tiempo limitado) en zonas reservadas a carga y descarga.
• Determinados descuentos o reducciones de tasas que establezcan en las distintas localidades. Una de las más comunes es la de no pagar el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (Impuesto de Circulación).
No obstante, atendiendo a los requisitos que se exigen para obtener la tarjeta de aparcamiento PMR debemos tener en cuenta que la persona interesada debe de tener un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 33% y presentar movilidad reducida. Es decir, la persona solicitante deberá de aportar una valoración de profesionales sobre su grado de discapacidad.