Gestionar la herencia es de los trámites más complicados a los que nos enfrentamos cuando fallece un familiar. El hecho en sí no es gravoso, pero existen dos problemas fundamentales. En primer lugar, la dureza del momento. Cuando perdemos a alguien, lo que nos apetece es pasar el luto y no tener que preocuparnos por otra cosa.
Por si esto fuera poco, nos enfrentamos a una gestión acerca de la existe un gran desconocimiento. Pues poca gente sabe los pasos a dar cuando se debe resolver una herencia. Este desconocimiento es fruto de que la muerte, es un tema que no nos gusta tocar. Menos aún, si tenemos que ponernos en la situación de perder a alguien querido.
Sin embargo, sabiendo un poco más sobre este proceso, podríamos ahorrarnos disgustos en el futuro. Uno de los actos principales que todo el mundo haría pensando en evitar problemas familiares con la herencia, sería el testamento. En este documento, podemos dejar escrita nuestra voluntad acerca de quienes son nuestros herederos, el patrimonio que tenemos y en quien queremos que recaiga.
Sin embargo, es más habitual de lo que debería, que los familiares no conozcan el total de bienes que tenía el causante. De hecho, entre los datos más desconocidos están las cuentas bancarias y el dinero en el banco. Una suma, que también forma parte del caudal hereditario de la herencia del fallecido.
Cómo reclamar el dinero de una herencia al banco
Para reclamar el dinero de una herencia al banco, en primer lugar hay que conocer cuántas cuentas tenía el fallecido y la cuantía de la misma. Además, los herederos deben aceptar la herencia y saber el porcentaje que le corresponde y finalmente, deben justificar todo esto a la entidad para que esta les de el dinero al comprobar lo anterior. Un proceso, que requiere de unos tiempos y una documentación concreta. Unos pasos que se inician a la vez que se tramita el resto de la herencia.
Cabe señalar, que los bancos ofrecen de forma gratuita una copia de los contratos a nombre del difunto, así como los movimientos realizados después de la fecha de su muerte y desde un año antes de la misma. Es así, porque Hacienda establece que esta es la única información que compete a los herederos de cara a realizar la declaración del IRPF. Porque eso sí, las entidades solo pueden dar estos datos a personas que sean herederos del causante.
Proceso para recibir el dinero
Lo primero que deben hacer los herederos, es comunicar el fallecimiento al banco donde el causante tenga cuentas. Una vez la entidad bancaria ha comprobado este hecho, el siguiente paso es solicitar la retirada de dinero de la cuenta de la persona fallecida. Para todo ello, el banco requerirá una serie de documentos que acrediten desde el fallecimiento del titular de la cuenta, hasta los datos de los herederos. Esta documentación abarca:
- Certificado de defunción.
- Certificado de Últimas Voluntades.
- Copia autorizada del testamento.
- Acta notarial de la declaración de herederos.
- Declaración privada de bienes o escritura de aceptación de herencia.
- Liquidación del Impuesto de Sucesiones y la carta de pago.
- DNI de los herederos.
La entidad bancaria dispone de entre 15 días y un mes para comprobar que toda esta documentación es correcta. Transcurrido este tiempo, si el banco aprueba todo lo aportado, la entidad dispone de un plazo aproximado de un mes para firmar la liquidación y cancelación de cuentas corrientes y cualquier otro activo financiero a nombre de la persona fallecida. A partir de este momento, los herederos facilitarán el medio por el que quieren recibir el dinero y el banco procederá a ello.