Las monedas son objetos fabricados en metales pesados altamente resistentes. De hecho, ese es uno de los motivos de que perduren tanto en el tiempo. Pues estos materiales tardan siglos en descomponerse. Sin embargo, sí es posible que se deterioren, oxiden o pierdan el relieve de su diseño, lo cual estropea claramente una pieza.
Dicho deterioro, es fundamental tenerlo en cuenta si quieres entrar en el negocio que va creciendo alrededor de la compraventa de monedas. Pues por increíble que parezca, hay quien está ganando mucho dinero en este mercado. Por este motivo, es importante conocer las fórmulas para conservarlas de las mejor manera.
Así que si tu objetivo es ganar dinero, hay dos cosas fundamentales que debes saber. En primer lugar, que las monedas antiguas son las más valiosas. Por cuestiones lógicas, cuanto más longeva es una pieza, más exclusiva llega a ser. Esto sin duda, es sinónimo de que también será más valiosa. Bien es cierto que factores como que tengan algún error de acuñación o conmemoren algún hito de la historia, también las hace atractivas.
Sin embargo, la antigüedad es un valor añadido. Teniendo esto en mente, la segunda cosa que debes saber es que las monedas en mal estado de conservación, pierden exponencialmente su valor. Por tanto, si quieres ganar dinero o ser un coleccionista envidiable, debes asegurarte de tener las piezas más antiguas, pero mejor conservadas.
Cómo limpiar monedas de plata
Como metal pesado, el oro es el más valioso, de eso no cabe duda. Por ello, las monedas de oro en buen estado, pueden costar una fortuna. Sin embargo, aunque la plata es mucho más barata, al ser menos habitual en las monedas, puedes encontrar en webs de numismática especializadas, algunas piezas muy demandadas. Ejemplares distintos con muchísima historia a sus espaldas, por los que los coleccionistas pueden llegar a pagar una buena suma de dinero.
Al ser en su mayoría monedas antiguas, hay signos del paso del tiempo que son inevitables. Sin embargo, si han estado cuidadas, lo normal es que se recuperen con una buena sesión de limpieza. No obstante, no todo vale. Hay que tener cuidado, porque un mal producto o uno muy abrasivo, puede acabar con ella y con tu sueño de ganar dinero. Igualmente, si tu ilusión es coleccionar las mejores piezas, debes conocer su mejor fórmula de mantenimiento.
En ocasiones, limpiar monedas o cualquier otro objeto de mucho valor, nos da mucho miedo. Además, entendemos que por su valor, pueden necesitar de una limpieza aparatosa y complicada. Sin embargo, lo importante es conocer el material del que están fabricadas, hacer pequeñas pruebas con piezas menos valiosas y buscar la mejor fórmula para cada caso. En ocasiones, con los ingredientes más básicos es suficiente.
El truco definitivo para la limpieza de estas joyas
La plata es un metal de color gris claro, que si se daña, tiende a oscurecerse. Por ese motivo, necesita de productos que se deshagan de la suciedad y le aporte su brillo natural. En este caso además, los mejores ingredientes los tenemos a buen seguro en casa. Productos sencillos y baratos, pero muy eficientes. Así que toma nota, porque vas a necesitar: Bicarbonato de sodio, limón, un cepillo de dientes antiguo, un palillo y agua. A partir de aquí, este es el proceso:
- Lo primero, es enjuagar las monedas con agua caliente para ablandar la suciedad.
- Tras ello, utiliza el palillo de dientes para sacar dicha suciedad de los rincones más complicados.
- Una vez hecho, vuelve a enjuagar las monedas, pero esta vez, con el jugo de un limón, y déjalo actuar durante unos minutos.
- Frota la moneda con el cepillo de dientes y vuelve a enjuagar con agua caliente.
- Aplica una cucharada de bicarbonato de sodio sobre la pieza y de nuevo, frota con el cepillo.
- Por último, lava las monedas con agua templada y deja que se sequen de forma natural.
Con este sencillo truco podrás limpiar tus monedas de plata. Así que sigue el proceso de limpieza si quieres que estén siempre relucientes.