Cómo proteger a una persona con discapacidad en el testamento

Los progenitores tienen la posibilidad de proteger y amparar a sus hijos con discapacidad a través de la realización de un testamento

Proteger a un hijo con discapacidad en el testamento./ Licencia Adobe Stock

Un testamento es un documento fundamental para organizar la distribución de bienes y patrimonio tras nuestro fallecimiento. Además, este documento gana importancia en caso de tener algún familiar con discapacidad.

Cuando una persona tiene un hijo con discapacidad, es de vital importancia realizar un testamento. A través de este documento, es posible desarrollar una previsión para que el descendiente con discapacidad no quede desamparado en caso de fallecimiento de sus progenitores.

Claves del testamento

Un testamento permite realizar una organización determinada respecto a la distribución de bienes y patrimonio tras el fallecimiento. También es posible nombrar a determinados herederos, más allá de los herederos forzosos. Eso sí, siempre respetando las disposiciones legales que establece el Código Civil español.

Proteger a un hijo con discapacidad en el testamento
Proteger a un hijo con discapacidad en el testamento./ Licencia Adobe Stock

Además de todo ello, a través de las disposiciones testamentarias, los padres tienen la posibilidad de proteger a un descendiente con discapacidad. Se trata de un aspecto fundamental en muchas situaciones.

Los expertos siempre recomiendan hacer testamento, no sólo en caso de tener un hijo con discapacidad, sino en todo tipo de situaciones. La realización de un testamento garantiza el cumplimiento de las últimas voluntades del testador, además de evitar posibles conflictos entre herederos o reducir el gasto económico que implica una herencia sin testamento para los potenciales herederos.

Existen diferentes tipos de testamento que se pueden suscribir en España. Sin embargo, lo más recomendable es realizar el testamento ante notario, para certificar que el documento se ha completado correctamente.

No obstante, existen diferentes situaciones contempladas por la legislación por las que se puede declarar nulo un testamento. Igualmente, un testador puede modificar su testamento en vida tantas veces como considere.

Protección de un hijo con discapacidad en testamento

Tal y como hemos comentado inicialmente, es recomendable que las personas con hijos con discapacidad realicen un testamento. Recuerda que este documento se puede modificar tantas veces como desee el testador, aunque solamente tendrá validez la última modificación.

Un testamento, por lo general, se divide en tres tercios: tercio de la legítima, tercio de mejora y tercio de libre disposición. En el tercio de la legítima, se divide la herencia a partes iguales entre los herederos forzosos. Por su parte, en el tercio de mejora, el testador puede beneficiar a un heredero forzoso con respecto a otro; mientras que en el tercio de libre disposición se puede nombrar como heredero a cualquier persona, independientemente de que se trate o no de un heredero forzoso.

Los primeros herederos forzosos son los hijos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la distribución de una herencia puede variar en función de la presencia o no de hijos, así como de los herederos forzosos con los que cuenta la persona causante.

En cualquier caso, gracias a la realización de un testamento, un padre puede beneficiar a su hijo con discapacidad a través del tercio de mejora y/o el tercio de libre disposición. Además, el testador también puede nombrar uno o más tutores para que se encargue de su hijo con discapacidad en caso de su fallecimiento.

También es preciso aclarar un aspecto clave en caso de hijos con discapacidad intelectual. En estos casos, si el hijo no se encuentra capacitado para testar, los progenitores pueden realizar el testamento en su nombre. Se trata de una excepción contemplada por la legislación, a pesar de que el testamento sea un documento ‘personalísimo’.

Salir de la versión móvil