La pérdida de una persona allegada siempre supone una situación traumática al pensar que no estará nunca más. Pero no solo se trata de una cuestión sentimental ya que, al morir una persona, comienzan los trámites para la obtención de la herencia. Estos momentos pueden resultar incluso abrumadores en este momento tan delicado, pero son necesarios de realizar una vez se haya realizado la apertura del testamento.
La situación más habitual es que un familiar o allegado nos haya dejado una parte de la herencia que nos obliga al pago del Impuesto de Sucesiones, un trámite obligatorio ya que este impuesto tributa sobre los aumentos en el patrimonio del contribuyente en el momento en el que recibe una herencia.
Esto quiere decir que el pago del Impuesto de Sucesiones a Hacienda es imprescindible. Es más, en el caso de recibir una herencia, esta no se puede recibir hasta haber pagado el tributo. Esta situación puede ser complicada en caso de que el heredero se encuentre en una situación económica complicada.
Cómo pagar el Impuesto de Sucesiones de una herencia
El Reglamento del Impuesto de Sucesiones explica que una de las formas de pago del tributo es usando de forma anticipada parte del dinero que se recibe con la herencia para poder abonar ese tributo. Después, se podrá disfrutar del resto de la herencia libremente con el impuesto ya descontado.
El artículo 81 de dicho reglamento asegura que es posible autorizar a las entidades bancarias a «enajenar valores a nombre del causante y librar los correspondientes talones a nombre del Tesoro Público por el importe exacto del Impuesto de Sucesiones».
Pero para que esto pueda hacerse realidad, la persona que ha recibido la herencia deberá autorizar a la entidad bancaria para realizar los trámites correspondientes. El Banco de España explica en su propia página web todos los detalles para poder realizar este proceso para solicitar un adelanto del dinero de la herencia para poder parar el Impuesto de Sucesiones.
Desde la entidad explican que solo se necesitará solicitarlo directamente al propio organismo. La normativa permite que las entidades autoricen la disposición de fondos de la propia cuenta del cliente fallecido por su abono.
En el momento en el que la persona que hereda pide al banco la utilización de parte de la herencia para pagar el Impuesto de Sucesiones, la propia entidad emitirá el cargo de los bienes del causante con un cheque a nombre de la Agencia Tributaria para poder hacer el pago de este impuesto.
De esta forma, la persona que recibe la herencia no tendrá que abonar el impuesto con su propio dinero, por lo que no tendrá ningún tipo de pérdida.