La OCU ha publicado una serie de consejos para facilitarte la limpieza de tus zapatillas y dejarlas como nuevas. Y es que la prenda de vestir que más toca el suelo, no puede ser la que menos cuidemos. Además, llevar las zapatillas sucias suele dar muy mala imagen de la persona, aunque el motivo no sea que no cuidamos su limpieza. Pues en ocasiones, el rastro del uso, es difícil de borrar.
Para terminar con este problema, la OCU tiene la solución perfecta. En primer lugar, si las zapatillas se han llenado de barro, algo habitual en los días de lluvia, lo mejor es dejarlas secar y luego cepillarlas bien. No obstante, para una limpieza básica de cualquier zapatilla, es necesario seguir los siguientes pasos:
- Mezcla una pequeña cantidad de detergente suave o líquido lavavajillas con agua tibia. Si las zapatillas son blancas, también puedes utilizar una mezcla de bicarbonato y agua a partes iguales.
- Quita los cordones y lávalos a parte para que sea más fácil.
- Utiliza un cepillo de cerdas suaves o un viejo cepillo de dientes para eliminar las manchas con la ayuda de la mezcla preparada.
- Finalmente, sécalas con un paño suave o una toalla de microfibra y deja que los restos de humedad se eliminen al aire.
La OCU tiene la fórmula perfecta para limpiar tus zapatillas
Llevar un calzado limpio, dice mucho de la persona que lo lleva. Por el contrario, llevar unas zapatillas en mal estado, transmite muy mala imagen. Aunque depende del tipo de calzado, mantener la limpieza de nuestros zapatos solo requiere de un proceso sencillo. Sin embargo, no saber cómo hacerlo, puede hacer no solo que no consigamos esa limpieza, sino que además, podemos estropear nuestros zapatos.
Cabe señalar, que además de la limpieza básica que hemos descrito anteriormente, es importante también que el calzado se seque bien. De este modo, evitaremos posibles infecciones y que se genere mal olor en los pies. Para ello, es importante que tras lavarlas, se sequen con un paño suave o una toalla de microfibra. Después, se recomienda secar las zapatillas al aire para eliminar totalmente la humedad.
No obstante, algo fundamental a tener en cuenta antes de plantearnos la limpieza de cualquier zapato, es saber de qué material está hecho. Esto es primordial para elegir los productos y utensilios idóneos. Partiendo de esta premisa, la OCU recomienda los siguientes trucos de limpieza para tus zapatillas:
- Piel: Además de la mezcla de agua con jabón o bicarbonato, puedes utilizar un ‘borrador mágico’ fácil de encontrar en cualquier supermercado.
- Ante: Este material es delicado. Por ello, debes usar un cepillo especial para ante y utilizarlo siempre en la dirección del material, nunca a contrapelo. Para las manchas difíciles, usa un paño humedecido en vinagre blanco.
- Knit: Este un tejido delicado y en su limpieza no puede usarse lejía, ni productos abrasivos.
- Tela: El problema de este tipo de calzado es que se ensucia con facilidad. Sin embargo, basta con la limpieza básica anteriormente descrita, para dejarlas como nuevas.
- Material sintético: En general, las zapatillas de material sintético pueden limpiarse con un trapo humedecido en una mezcla hecha en un vaso con una cuarta parte de alcohol y 3 partes de agua.